“No hay súper”, avisa el playero de la estación de servicio YPF de la avenida Rivadavia y Agüero, en Almagro. “No hay súper y no va a volver a haber más”, dramatiza otro empleado de una estación de la petrolera estatal en avenida Córdoba y Pringles, en Palermo Viejo. No son las únicas. La empresa que preside Pablo González guarda silencio, pero falta nafta súper en sus locales y sólo ofrecen la Infinia, a mayor precio: $318 por litro, en lugar de 248. Los que quieren cargar súper deben irse a una Shell, por ejemplo, donde cobran $265.
“El problema es que la competencia de YPF no abastece normalmente y la brecha de precios en algunas provincias ya esta superando los 80 pesos por litro”, comentan fuentes del sector. “Además, los rivales de YPF ya aumentaron cuatro veces los precios desde el congelamiento que impuso el Gobierno tras las primarias (agosto)”, advierten. Es decir, de congelar no hay nada. Incluso la petrolera estatal terminó aumentando este lunes tras la primera vuelta. Se suponía que nadie debía remarcar hasta el 31 de octubre. Cosas que pasan. “La diferencia de precios provoca que las estaciones de YPF quiebren su stock en forma permanente. Llegan los camiones y se vacían al poco tiempo. Mirá las colas que hay en las YPF”, agregan los informantes. Las rivales de la firma estatal son Shell, Axion y Puma.
AR