Una mujer de 28 años fue encontrada sin vida con un disparo en la cabeza, ayer en un potrero en la casa en la que trabajaba en Andalhuala, Santa María.

Horas después fue hallado muerto el dueño de la vivienda. Estaba en un barranco de unos 50 metros de altura. El individuo es el principal sospechoso del hecho, las pericias confirmaran la hipótesis. La policía científica y Homicidios viajaron hacia la localidad ayer.

El nuevo hecho se conoció ayer alrededor de las 7 de la mañana cuando efectivos de la comisaría de San José, Santa María, tomaron conocimiento mediante un llamado telefónico que en el paraje Andalhuala se encontraba una mujer sin vida.

Los efectivos se trasladaron al lugar y se hicieron presente en la vivienda indicada, en el sector de un potrero de aproximadamente 2 hectáreas con alfa se encontraba el cuerpo de una mujer a quien identificaron como Vanesa Delgado de 28 años. Había sido encontrado por su hija de 12 años alrededor de las 6 de la mañana. Según la información, la niña se despertó y no encontró a su madre por lo que salió a buscarla. El final fue dantesco.

Según informes, el cuerpo presentaba una herida en la cabeza, en la zona de la sien, por lo que de inmediato se puso en conocimiento al fiscal de la Cuarta Circunscripción Judicial, Carlos Laureano Contreras. Como primera medida se ordenó preservar la escena y se solicitó a peritos especializados de la Capital.

En ese contexto, se comisionó al lugar a personal de la División Homicidios, Sanidad Policial, Criminalística de la Policía de la provincia y del Laboratorio químico.

Mientras el personal se trasladaba a la localidad, el cuerpo de un hombre, identificado como Ricardo Antonio Lagoria, de 42 años, fue encontrado muerto en barranco debajo de unos 50 metros, en la misma localidad. Se presume que se arrojó. El individuo era dueño de la casa en donde encontraron sin vida a la mujer horas antes y se convirtió en el principal sospechoso del hecho.