Sara Maza de Barros, presidenta de la Comisión del PCPC, dio a conocer la crítica situación de crisis que viven los feriantes junto a sus familias, sobre todo aquellos que viven lejos de la Capital y no tienen posibilidades de comercializar sus productos, tampoco lo pueden hacer los artesanos.

“Estamos muy preocupados por la gente de la feria, no pueden vender nada y pierden su producción, la gente de las Colonias no pueden vender sus naranjas, no pueden pasar tienen múltiples dificultades, buscan todos los medios y no pueden conseguir una ayuda para que comercializar sus productos. En Fray Mamerto Esquiú tenemos un productor de Huevos, en Valle Viejo otros productores con grandes dificultades, somos 106 los feriantes, pero un poco más de 50 familias realmente están muy mal porque nadie se acerco a brindarles ayuda ni siquiera un bolsón”, contó.

Agregó que la mitad de los feriantes viven en la Capital y pueden acceder a las ventas Online, como también a la entrega de los productos a domicilios y aunque las ventas son escasas pueden sobrellevar el confinamiento al menos hasta fin de mes, pero no es el caso de la mayoría.

“Quienes vivimos en el centro podemos vender por internet, entregar a domicilios, aceitunas, nueces, miel, pero no todos lo pueden hacer. Tenemos gente que vente plantas, pan casero y tiene problemas para poder comercializar sus productos al igual que los artesanos, nadie prioriza comprar una artesanía en estos tiempos, la prioridad son los alimentos perecederos y esto genero desesperación en quienes viven de las ventas y de  sus creaciones”, apuntó.

Recordó que en el PCPC la gente podía vender una vez por semana y esto alcanzaba para sumar a la economía familiar, y ahora deben estar confinados en sus casas sin la posibilidad de comercializar sus productos y sin poder acceder a una asistencia directa ya sea brindada por los organismos a nivel nacional o provincial ya que muchos no son monotributistas.