El Presidente ordenó a los senadores oficialistas que avancen con un proyecto promovido por la Primera Dama, minutos después de que el ministro de Salud convenciera a los legisladores de lo contrario Fuente: LA NACION

En un hecho político sin precedentes que deja al descubierto las internas que cruzan al Gobierno, el ministro de Salud, Ginés González García, fue desautorizado hoy en el Senado por el presidente Alberto Fernández, quien ordenó al oficialismo que avanzara con el tratamiento de un proyecto cuya aprobación había apoyado la primera dama, Fabiola Yáñez, y que el ministro había desaconsejado sancionar apenas unos minutos antes.

El inusual espectáculo ocurrió en un plenario de tres comisiones de la Cámara alta en la que se discutía un proyecto de ley que propone incluir en el programa médico obligatorio (PMO) de obras sociales y prepagas el tratamiento de los pacientes que padecen de fibrosis quística.

Invitado por los senadores, el ministro de Salud cuestionó en duros términos la iniciativa, muchos de cuyos artículos calificó de «inaplicables», por considerar que cargaría sobre el sistema de salud el costo de un tratamiento estimado en 300.000 dólares por paciente por año y que iba a generar más problemas que soluciones.

Fernández Sagasti avisa que el Presidente quiere ir para adelante con el proyecto de ley

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«Esta ley, como está, no resuelve el problema: va a generar una maraña judicial», afirmó el ministro, quien desaconsejó la sanción del proyecto al afirmar que había sido aprobado por la Cámara de Diputados «en la última sesión» del año pasado y «sin ningún proceso de análisis» en las comisiones.

Las palabras de González García sorprendieron a muchos de los senadores que, como Julio Cobos (UCR-Mendoza), no solo consideraron como «un balde de agua fría» para los familiares de los pacientes la postura del ministro, sino que también recordaron que la sanción de la ley había sido apoyada por la primera dama, Fabiola Yáñez, en un spot que había grabado ante la inminencia del tratamiento de la iniciativa en el Senado.

Sin embargo, y ante la firmeza con la que el funcionario había rechazado el proyecto, los legisladores decidieron dar marcha atrás con su intención de avanzar con la sanción de la iniciativa y acordaron coordinar con la cartera de Salud acciones para mejorar el texto. Con ese espíritu despidieron al ministro de la reunión.

Sin embargo, apenas unos minutos después de que González García abandonara la videoconferencia pidió la palabra la vicepresidenta del bloque oficialista, Anabel Fernández Sagasti (Frente de Todos-Mendoza), parea ratificar que el oficialismo iba a firmar dictamen del proyecto aprobado por Diputados «tal cual está».

«El Presidente de la Nación se acaba de comunicar con la Vicepresidenta de la Nación, la doctora Cristina Fernández de Kirchner, y le ha pedido que el oficialismo de esta casa firme hoy dictamen tal y como está la media sanción de diputados y que las correcciones o inconvenientes que recién acaba de plantear el ministro de Salud de la Nación van a ser corregidos mediante decreto por el mismo Presidente de la Nación», sentenció la legisladora.

Fernández Sagasti fue más allá y aseguró que la intención de su bancada es tratar el proyecto sobre tablas en la sesión convocada para este jueves.

El anuncio de la senadora mendocina no solo dejó descolocado al ministro de Salud, sino que también dejó mal parados a senadores oficialistas y aliados, como Carlos Caserio (Frente de Todos-Córdoba) y Alberto Weretilneck (Juntos Somos a Río Negro), que habían considerado razonables los cuestionamientos que González García había planteado al proyecto.