Manzi declaró que no se está haciendo “un barrido general de la población” y esto “rompe una de las tres patas de lucha contra la segunda ola como: la vacunación lenta ya que no se están cumpliendo los objetivos; los cuidados personales y finalmente, el testeo abundante y masivo, y eso nunca lo ha hecho el gobierno y menos ahora”.

“Los cierres ya no tienen que ser irracionalmente generales, estos tienen que ser focales y dirigidos a los lugares de riesgos, como cerrar un barrio o poner restricciones en un lugar donde los casos están creciendo, o se va a buscar a los domicilios a la gente que podría estar infectada”

Manzi se mostró a favor del retorno a clases presenciales al considerar que “la evidencia indica que hasta el momento la escuela es un foco bajo de contagio, pero hay muchas otras actividades que pueden ser un foco más alto de contagio