En medio del interés que despertó Catamarca en los medios nacionales por ser una de las tres provincias que aún no reportan casos de COVID-19, ayer el gobernador Raúl Jalil fue consultado por el canal de noticias TN respecto de la implementación en Catamarca de la obligación de circular con barbijo, medida que, de a poco, van imitando otras provincias. En ese marco, también se refirió al posible paso de una cuarentena parcial, como se cree que sucederá a partir de la semana que viene y el mandatario hizo hincapié en la necesidad de un cambio cultural en el país a la hora de relacionarse.
“En el caso de que se abra el aislamiento tiene que ser con un cambio cultural, desde el abrazo, el saludar, etc. Hay países que ya lo tienen desde su cultura y nosotros lo vamos a tener que aprender desde esta emergencia sanitaria”, respondió Jalil, que por la tarde participó de una reunión -a través de videoconferencia- encabezada por el presidente Alberto Fernández desde la Residencia de Olivos y de la que participaron miembros del Gabinete nacional, los 23 gobernadores de las distintas provincias y el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para analizar la situación de cada jurisdicción ante la emergencia del COVID-19.
Consultado sobre los motivos por los cuales Catamarca impuso como obligación el uso de barbijo, respondió: “Esta medida hace entender al ciudadano común que hay una enfermedad, que no tiene que tocarse la cara con la mano, que hable menos, creo que es como una primera medida”.
A su vez, destacó el alto acatamiento por parte de los catamarqueños a dicha medida. “Nosotros sorprendentemente pusimos el decreto creo que el 27 de marzo y a partir de una semana, y la gente en un 95 % usa barbijos”, remarcó.
A su vez, Jalil mencionó como una medida para destacar del Gobierno provincial, la decisión de construir el Hospital Monovalente Respiratorio en el CIIC que permitirá centralizar los casos de coronavirus que se presenten en la provincia.