CRIMEN DEL EXMINISTRO JUAN CARLOS ROJAS
Se suspendió la audiencia de control de detención. Hubo una marcha organizada por amigos de Rojas.
Gabriel Díaz es el abogado defensor de Silvina Nieva, la acusada por el crimen de Juan Carlos Rojas, y ayer a la mañana solicitó la prórroga de la audiencia de control de detención ya que seguía sin tener acceso al expediente en la causa. El pedido de Díaz fue aceptado por el Juzgado de Control de Garantías y se decidió suspender la audiencia que se llevaría a cabo hoy a la mañana. «Ellos tienen precisiones que yo todavía no tengo y por eso es una desventaja ir al control de detención», explicó.

Díaz se refirió a la acusación y volvió a cuestionarla.

«Ella (por Nieva) es totalmente inocente, no tiene nada que ver con el hecho que se le endilga y además con semejante imputación», dijo. Nieva fue indagada el sábado por «homicidio doblemente calificado por mediar una relación de pareja y por alevosía», figura penal que prevé como única sanción la prisión perpetua.

El abogado señaló que su cliente se encuentra con «incertidumbre» por la imputación.

«Tiene mucha tristeza, está preocupada y angustiada» dijo y señaló que entre Rojas y Nieva había un «vínculo laboral y de confianza». Ante la consulta de si ambos eran pareja, respondió que la Fiscalía «lo deberá probar».

Díaz manifestó que van a aportar elementos a la causa para sostener la inocencia de quien está detenida en la Comisaría de la Mujer.

En el marco de la causa se confirmó que el domingo a la noche se había realizado un allanamiento en el domicilio de un hombre que había tenido una relación laboral con Rojas. En esa casa se secuestraron prendas de vestir que serán peritadas.

El procedimiento fue realizado por la División Homicidios.

Ofrecen recompensa
Amigos y allegados al sindicalista Juan Carlos Rojas realizaron una protesta en las calles del centro pidiendo justicia por su muerte. La familia no participó de la marcha pero sí envió un comunicado.

“Queremos la verdad”, decían algunas de las pancartas exhibidas, dejando ver la angustia y el dolor por la muerte repentina de quien fuera ministro de Desarrollo Social de la provincia.

El dato llamativo de la protesta fue lo manifestado por Richard Laborda, un amigo de Rojas, quien ofrece una recompensa por $200.000 para el que aporte información en la causa.

Laborda cuestionó a la investigación y dijo que «dio el vuelco gracias a las declaraciones de Luis Barrionuevo». El exlegislador fue el primero en manifestar que Rojas había sufrido una muerte violenta.

De la marcha participó una decena de personas lo que sorprendió a los allegados, ya que esperaban una mayor convocatoria.

«Me duele, yo esperaba el acompañamiento de la parte política, porque esto no es contra el Gobernador ni nadie. Sí me duele la actitud del Gobernador, que no presta mayor interés por esclarecer esta causa», expresó.

Sobre la recompensa dijo que se trata de 200 mil pesos para el que «aporte datos certeros de el o los asesinos» de Rojas.

«Tengo la fe de que aparezca alguien aportando datos, alguien tiene que haber visto algo o a alguien», dijo. Laborda aclaró que a ese dinero no lo tiene en su casa. «No quiero aparecer muerto mañana y que digan que encontraron esa plata en mi casa», agregó.

El hombre comentó que habló con la familia de Rojas. «Acepto su duelo. Entiendo que no estén en la marcha por el gran dolor que tienen», concluyó.

Los hijos piden que no los dejen solos
Los hijos de Juan Carlos Rojas enviaron un comunicado en el que pidieron «cautela» ante el crimen del exministro de Desarrollo Social. Agradecieron el acompañamiento.

«Queremos ser absolutamente cautos ante los acontecimientos que siguieron a su muerte y buscamos intensamente explicaciones que sepan esclarecer quién mató a papá. Hemos prestado entera y absoluta colaboración con los investigadores, arrimando cada dato, detalle o información que pueda empujar la investigación hacia su esclarecimiento».

«Hemos tolerado la mirada inquisitiva e incómoda, con el único norte de llegar a la verdad de los hechos. La familia desea saber y se entiende víctima de esta terrible y triste situación. Entendemos los pedidos de justicia y comprendemos la incertidumbre de aquellos que no encuentran respuestas ante tantas dudas, tanta impericia y acompañamos el reclamo, pero rogamos a aquellos que desean manifestarse por el esclarecimiento del crimen, máxima cautela».

«Estamos atravesando situaciones extraordinariamente duras y el dolor difícilmente nos permite centrar nuestras ansiedades en la dilucidación de su homicidio. No nos dejen solos. Aún seguimos incrédulos ante semejante desenlace, aún seguimos en la incertidumbre al no tener explicaciones frente a tanta violencia».