El equipo interdisciplinario determinó que el exfutbolista no tenía las facultades mentales necesarias para decidir sobre su salud. Todos los detalles.
La Junta Médica que analizó el historial clínico y los cuidados que se le otorgaron a Diego Maradona durante sus últimas semanas de vida indicó que el exfutbolista fallecido el pasado 25 de noviembre de 2020 podría haberse salvado si hubiera sido atendido en una institución médica, determinó que el equipo de salud que lo trató en la casa del barrio San Andrés fue “deficiente, inadecuado y temerario” y que lo “abandonaron a su suerte” siendo indiferentes al desenlace fatal que podía presentarse.