
Indefectiblemente, la delicada situación epidemiológica repercutió en la última sesión
de Diputados. Allí, los legisladores de la oposición aseguraron que acompañarán el
proyecto que envíe el Gobierno para salir a la búsqueda de vacunas contra el
coronavirus. Sin embargo, no dudaron en cuestionar el manejo que hizo la Provincia
con la pandemia, críticas que significaron un arduo debate donde el oficialismo
defendió la política sanitaria remarcando la dinámica de la pandemia.
Tras aprobar tres proyectos (sobre grooming, el turismo y enfermedades poco
frecuentes) la sesión encaró el debate por las vacunas. El opositor Hugo Ávila
rescató la decisión del Gobierno de enviar un proyecto a la Legislatura para la
compra de dosis contra el coronavirus. ”Me agrada mucho esa decisión”, dijo para
acotar que esperaba “el brote de transparencia tenga continuidad en el tiempo”. A la
vez, pidió que ni bien ingrese la iniciativa se evite el trámite común de un proyecto
para tratarlo rápidamente.
Estas palabras activaron las críticas desde los legisladores del radicalismo hacia el
Gobierno. Para el caso, Luis Lobo Vergara cuestionó el cambio de parámetros y
criterios del COE respecto a la información de testeos. Seguido, Natalia Herrera dijo
que las medidas de la Provincia “solo muestran falta de planificación; pasamos por
varios decretos en una semana, hasta dos decretos por día, parece que el Gobierno
improvisa sobre la marcha”.
Para la diputada opositora, “no hay un plan propio del Gobierno, solo se esperan
decisiones de nación”. ”Nos gustaría que nos expliquen por qué no dan el número de
testeos diarios”, acotó.
La primera réplica oficialista llegó de mano de la presidenta de la Cámara, Cecilia
Guerrero (Frente de Todos). En este sentido, cuestionó que la oposición pretenda
“utilizar la tragedia de la pandemia con fines estrictamente electorales”. La legisladora
destacó que “las decisiones tomadas por el Gobernador no solo fueron acertadas
sino que también fueron destacadas, me gustaría que como cuerpo, en estos temas
nos despojemos de las parcialidades partidarias, la pandemia nos atraviesa a todos”.
El debate continuó con el opositor José “Chichi” Sosa, quien respondió: “Si alguien
hizo campaña valiéndose de la pandemia, haciendo turismo político, ha sido el propio
Gobernador, hasta que la realidad nos golpeó”. Además, indicó que si bien
desconocía el sentido de enviar un proyecto para comprar vacunas “no obstante
adelanto que con las dos manos vamos a acompañar, se trata de la vida de las
personas”.
Juana Fernández indicó que alguien debía transmitirle al Gobernador a escuchar
sugerencias sobre la pandemia. “Coincido con que hay que comprar las vacunas,
levantaremos las dos manos en el marco de la transparencia”, dijo para acotar que,
aparte, le gustaría que el mandatario sea firme sabiendo que “si para 10 días la curva
baja, se lo piden a gritos los profesionales de la salud”.
Luego, Augusto Barros rescató que la oposición anticipó un acompañamiento a la ley
para la compra de vacunas aunque dudó de esa postura. También coincidió con
Fernández sobre un parate de actividades pero contempló que “me va a contestar
con la pregunta de qué pasará con la economía”. “La pandemia es un hecho
dinámico, un proceso que no se puede avizorar”, remarcó el oficialista.
En otro momento, Tiago Puente continuó con las críticas. “Ahora se apuran cuando
les explotó”, dijo y agregó que “no hace falta que envíen un proyecto, hay uno
presentado desde abril, que el Gobernador le diga a sus diputados cuál es el texto
que quiere, a nosotros nos apremia el tratamiento”.
“El tema de la vacuna no se trata si el proyecto entra un día antes o después, sino
que no van a ser fáciles las negociaciones, es un bien escaso, concentrado por los
principales países del mundo y seguramente querrá entrar mucha gente como
intermediario, pero lo que hace el Gobernador es reforzar la vacunación”, cerró el
presidente del bloque oficialista Marcelo Murúa.
Cruces por el extinto Consejo de la Magistratura
En la sesión de ayer de Diputados hubo un debate paralelo al de las vacunas y la
pandemia. El opositor Francisco Monti llevó el tema del extinto Consejo de la
Magistratura para indicar que su reemplazo, la Comisión Evaluadora para la
selección de magistrados, “declaró desierto uno de los concursos (entre los
reemplazos de Morales y Da Prá) como un traje a medida para que designe un juez
que derive de este concurso y el otro lo pueda elegir a dedo como tanto le gusta el
Ejecutivo y al justicialismo”.
El oficialista Daniel Lavatelli le recordó cuando se aprobó la eliminación del Consejo
para deslizar que “hubo voces que estaban en otros lugares haciendo acuerdos, lo
que permitió al Gobierno avanzar en la derogación”. El presidente de la bancada
radical, Víctor Luna, salió rápido al cruce indicando que era, como mínimo, “una falta
de respeto al Gobernador que sus integrantes de bloque, que representan al partido,
digan que él participó en reuniones clandestinas y de acuerdos”. También rescató
que los propios senadores del oficialismo “plantearon un no rotundo a la Comisión
Evaluadora”.
Sobre el mismo tema, Cecilia Guerrero les sugirió a los opositores que “si tanto les
preocupa” el Consejo de la Magistratura, le den rango constitucional con la reforma
de la Carta Magna local, punto que fue compartido por su par Augusto Barros.
“Parece que la espina de las elecciones les dio motivos”, dijo el diputado.
El Esquiú