La Justicia suspendió la venta de Misoprostol, medicamento para iniciar un aborto temprano, en todas las farmacias del país tras responder favorablemente a un amparo presentado por la organización Portal de Belén (PdB) y la Asociación para la Promoción de los Derechos Civiles (Prodeci).
La medida fue dictada por el Juzgado Contencioso Administrativo Federal Nº 11 a través de la jueza Cecilia Madariaga Gilardi de Negre, quien dispuso la suspensión argumentando que el medicamento sería peligrosísimo para su uso domiciliario y solo puede usarse a nivel hospitalario y con alta vigilancia médica.
El Misoprostol se vendía hasta hoy en tabletas de 200 microgramos, pero el planteo contra la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) impide que las farmacias sigan comercializándolo bajo receta archivada y solo se aplique en el tratamiento de abortos no-punibles realizados en los hospitales.
La organización Portal de Belén (PdB) indicó que el laboratorio que produce la droga solicitó autorización para la venta en farmacias en formato de cuatro, ocho o doce comprimidos, pero en el prospecto nunca dejó de figurar que solo se puede usar en hospitales con alta vigilancia médica.
En diciembre del año pasado, la ANMAT aclaró que su Resolución 946 autorizaba la venta del misoprostol en farmacias pero que se habían adoptado «múltiples medidas de seguridad a través de las herramientas técnicas de farmacovigilancia».