Un grupo de voluntarios de la asociación Hombre Nuevo, junto con algunas personas que respondieron a la convocatoria, están abocados a la tarea del lavado y curación de los pies de los hermanos peregrinos, quienes están arribando en gran número a honrar a la Madre del Valle.
Este servicio lo brindan las 24 horas, distribuidos por turnos, en el Paseo de la Memoria, sector sudeste de la plaza 25 de Mayo, donde montaron un espacio con todos los elementos para esta loable misión.
La labor comenzó el jueves 5 de diciembre, a las 7.00, desde entonces hasta la tarde del viernes 6, ya pasaron alrededor de 25 personas que recibieron atención.
El Dr. Fernando Soberón y Lucrecia Molas Vera comentaron que “como el servicio se ofrece durante todo el día, “en horas de la noche están los varones. El servicio consiste a veces en curarles los pies, otras veces piden que les tomen la presión, es bastante abarcativo”.
“El doctor nos ha indicado cómo proceder en cada caso, con las ampollas, las heridas, cuándo vendar, cuándo dejar los pies al aire libre, y también en algunos casos hemos entregado calzado, antiinflamatorios, desinfectantes, y realizamos masajes, lo más solicitado”, relató Molas Vera.
En tanto, Soberón describió que “vienen con ampollas ya tratadas, ya drenadas, les pasan una aguja con un hilo y con eso hacen un apósito natural, esa es la sabiduría del pueblo.
Lo que nosotros hacemos es lavarlo, limpiarlo un poco, aliviarle, masajearle, y nada más, les dejamos los apósitos naturales”.
Además, llevan un registro de las personas que recibieron alivio a sus pies cansados y lastimados, en muchos casos.