
El insólito episodio de seguridad se dio hace algunas horas, en inmediaciones del pasaje Narváez y Chacabuco, a metros de la jefatura policial.
Una integrante de la banda de música de la policía dejó estacionado en el lugar su vehículo y cuando retornó se encontró con la triste novedad.
Malvivientes violentaron el rodado y se apoderaron de una trompeta CONN 21, valuada en cerca de $ 100 mil según la propietaria de apellido Sánchez.