Al menos trece causas por grooming existen en la provincia, luego de que en noviembre del 2013 se sancionara la ley 26904 que castiga el ciber acoso sexual con una pena que va de los 6 meses a los 4 años de prisión.
Del total de casos ninguno de ellos llegó a la instancia de juicio oral. Tres sujetos fueron enviados a juicio: uno es el caso de Joaquín Janco, publicado en la edición de ayer, cuyo caso finalmente prescribió. Las otras dos que siguen firmes tienen como imputados a Jonathan Sánchez Pedraza, quien fue detenido en marzo del 2014 por los mensajes de tono sexual que le enviaba a una menor de edad.

Sánchez Pedraza estuvo a punto de ser juzgado en cuatro oportunidades. Cambios de abogado defensor, pedidos de probation, y otras presentaciones evitaron que el debate se lleve a cabo.
La otra es la que tiene como imputado a un hombre de apellido Bustos, que tiene dos hechos. Uno del 2013 y otra del 2016 cuando fue detenido en un procedimiento en avenida Los Misioneros. El expediente se encuentra en uno de los Juzgados Correccionales a la espera de juicio. Las otras nueve causas están en proceso y una de ellas tiene a un sujeto con prisión preventiva en el Servicio Penitenciario Provincial.
Se trata de Pedro Quintero (50), un hombre ligado a una escuela de fútbol de Tinogasta, Quintero se contactaba  con menores de edad y tras abordarlos en las redes sociales, habría abusado sexualmente de ellos. En diciembre de 2019 le dictaron la preventiva y está detenido a la espera del juicio oral. El año pasado se abrieron cinco causas por grooming. Una tuvo como sospechoso a un adolescente de 15 años,
quien habría acosado a una nena de 11 años.
La otra a Augusto Armella (40), quien está imputado por el ciber acoso de una niña de 7 años. Fue excarcelado por falta de antecedentes.
En abril, un hombre (44) de apellido Ridel fue detenido e imputado por “grooming” tras la denuncia radicada por la progenitora de un niño de 11 años. El sujeto es policía retirado y quedó libre bajo una caución.
Un hombre de apellido Sánchez (20) le pedía fotos íntimas a una chica de 13 años de sus partes íntimas.
Posteriormente le pidió que pactaran un encuentro a lo que la adolescente se negó y empezó a extorsionarla. El caso más reciente fue de marzo cuando se detuvo a un hombre que ofrecía aros a adolescentes, les pedía el teléfono y luego las acosaba. Lo citaron en una plaza y fue capturado.