El regreso de Javier Milei a la Argentina, luego de una semana de gira por los Estados Unidos y El Salvador, encuentra al Presidente ante uno de los mayores desafíos que debió enfrentar desde su llegada a la Casa Rosada: contener a su amiga y ministra, Sandra Pettovello, cuyo rol al frente de la cartera de Capital Humano está siendo fuertemente criticado en medio de la polémica por la entrega de alimentos y las acusaciones por supuesto pago de sobresueldos en su cartera. El operativo blindaje se activó apenas el mandatario aterrizó en Aeroparque e incluyó la orden, bajada a los miembros de su gabinete, de salir a defender a la funcionaria en toda la línea. “Los ataques a Pettovello revelan el modo miserable en que opera la política”, delineó Milei a través de la red social X.
Según pudo saber elDiarioAR, la titular del ministerio a cargo de las políticas sociales visitó la quinta de Olivos el domingo por la tarde, pocas horas después de la llegada de Milei al país. Un gesto de apoyo por parte del Presidente que se profundizó este lunes, cuando sorprendió con su presencia en la “Casa Patria Libertad” (ex “Casa Patria Grande Néstor Kirchner”), en el barrio porteño de Retiro, edificio en el que Pettovello tiene sus oficinas y donde ambos se reunieron por una hora y media. Hace tiempo que la ministra decidió dejar de utilizar el despacho del histórico edificio de 9 de Julio y Moreno, en un intento por evadir el clima de tensión cotidiano que reina en la cartera más voluminosa del gobierno de La Libertad Avanza.
Ese escenario de conflicto interno se acrecentó a partir de la semana pasada. La decisión de Pettovello de echar a Pablo de la Torre de su cargo al frente de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, en medio de acusaciones por supuesto “mal desempeño” que derivaron en una denuncia ante la Oficina Anticorrupción realizada por el propio Gobierno, agitó como nunca antes las aguas al interior del Ministerio de Capital Humano. Solo ese contexto de crisis explica que la ministra haya dejado por un momento de lado su hermetismo característico para brindar una entrevista, en la que se definió como “una ciudadana común” que “lucha contra las mafias”.
“Es muy difícil, pero lo tenemos que hacer. Y no podemos solos. La gente tiene que apoyar a los ciudadanos decentes. Por más que nos amenacen, no nos van a intimidar”, se defendió Pettovello en diálogo con Ámbito, primer intercambio con la prensa en más de tres meses, donde aprovechó para denunciar, sin mayores precisiones, que hay familiares de funcionarios de su cartera que “sufrieron amenazas”.
En Casa Rosada aseguran que “no es cierto” que la ministra Pettovello haya presentado su renuncia y que la misma haya sido rechazada por Milei. Esas versiones alimentan febriles elucubraciones en la cabeza del Presidenta, que incluso sospecharía de la existencia de algún instigador presente en las propias filas. En público, sin embargo, elige no hablar de “fuego amigo”. Y replica la teoría de una supuesta operación política en contra de la ministra, pero con palabras todavía más duras. “No descarto que este conjunto de delincuentes kirchneristas quieran tirar un muerto, porque los kirchneristas son así”, lanzó el domingo, sin pelos en la lengua, durante una entrevista con Radio Mitre.
En tanto, a última hora de este lunes, se conoció el nombre de quien finalmente ocupará la silla vacante de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia: la abogada Yanina Nano Lembo, una funcionaria con pasado en el gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta que hasta ahora se desempeñaba al frente del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales. La designación, aún no anunciada, fue confirmada a elDiarioAR por fuentes extraoficiales.
Hasta este lunes al mediodía, la identidad del reemplazante de De la Torre era una incógnita, salvo por una pista otorgada por el vocero presidencial Manuel Adorni. “Probablemente sea una mujer”, había deslizado el portavoz durante su habitual conferencia de prensa matutina. Además, fue contundente al aclarar que el Presidente no interfiere en el armado de los equipos, dando a entender que la responsabilidad de la elección recaería exclusivamente sobre la ministra Pettovello.
A lo largo del fin de semana, otro nombre en danza había sido el de Leila Gianni, actual subsecretaria legal del ministerio y figura de estrecha cercanía con Pettovello. Con pasado en el gobierno de Alberto Fernández como funcionaria del Ministerio de Ambiente (“Me cambié de espacio porque la vi”, declaró esta semana en una entrevista televisiva), Gianni levantó curiosamente el perfil a partir del escándalo que eyectó a De la Torre. Fue ella, ni más ni menos, la encargada de hacer la denuncia en la Justicia por las presuntas irregularidades en la contratación de funcionarios a través de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).
Este lunes se supo que la causa recayó en el juzgado del candidato de Milei a ocupar un lugar en la Corte Suprema, Ariel Lijo. El polémico magistrado deberá determinar si existió o no el pago de sobresueldos a través de contrataciones de personal que incluso se habrían realizado por fuera de la estructura del propio Ministerio de Capital Humano. Un tema sensible para De la Torre, pero también para Pettovello, cuya firma también se encontraría estampada en cada uno de esos convenios con el organismo internacional que ahora están en el ojo de la tormenta.
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