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Javier Milei y Miguel Ángel Pichetto sostuvieron un contrapunto en menos de 24 horas por la jubilación de privilegio que cobran los presidentes en Argentina. Mientras que el actual jefe de Estado impulsa la idea de eliminar ese beneficio, el diputado nacional defendió esa tradición. Ambos utilizaron expresiones fuertes para argumentar sus posiciones. “Una cabeza estúpida piensa eso”, dijo el legislador. “Se les acabó, que se caguen de hambre”, bramó el Presidente.

El entredicho se originó en las últimas horas en la Cámara de Diputados, durante el debate por la movilidad jubilatoria. Allí, Pichetto pidió que se elimine un artículo de la norma – que fue aprobada – que eliminaba las jubilaciones de privilegio que perciben luego de cumplir su mandato los jefes de Estado.

“El que diseñó esto tiene una visión de la antipolítica muy perversa. Fundamentalmente cree que la política es para narcos, marginales, delincuentes, gente que no tiene ningún interés en defender la Argentina, y piensa que el Presidente cuando termina su mandato tiene que ir a pedir trabajo a alguna fábrica. Eso es lo que piensa en su cabeza estúpida”, había aseverado el diputado del bloque Hacemos Coalición Federal. Sus palabras no tardaron en virarlizarse en las redes sociales.

Este mediodía, durante un pasaje de su exposición en el 10° Latam Economic Forum, Milei recogió el tema, y, sin nombrarlo, aludió al rionegrino. “Yo puedo estar ocho años si todo sale bien. Después, voy a tener que salir a laburar. Me tengo que ocupar activamente de hacer cosas que están bien, si no el día después me quedo sin laburo y me cago de hambre”, introdujo el Presidente.

Qué conferencias voy a vender el día después si fui un desastre como Presidente”, insistió.

Luego se refirió a las afirmaciones de Pichetto. “Ayer un diputado se puso a defender las jubilaciones de privilegio, algo a lo que dije que íbamos a renunciar”. Y ratificó: “Es un incentivo muy importante para hacer las cosas bien. Se creen que hacer las cosas mal, total tienen un seguro. Se les terminó. Que se caguen de hambre por ser una mierda”, afirmó, con su estilo, el libertario, ante el aplauso del auditorio.

Pichetto había pedido que las jubilaciones de los jefes de Estado se respeten. “No rompamos este principio que reconoce en la figura de un presidente de la nación un derecho que le debe determinar que luego de que termina su mandato puede hacer un aporte desde las ideas, desde el aporte cultural, intelectual al país”, insistió el legislador.