El  sindicalista gastronómico a nivel nacional advirtió que 8.000 empresas de su rubro anunciaron que no volverán a abrir y no descartó «ir al achique» de personal.

Luis Barrionuevo, secretario general del gremio que nuclea a trabajadores gastronomicos y hoteleros en la Argentina, se mostró preocupado por la situación que atraviesa el sector.

La pandemia «está arrasando» con la actividad, advirtió Barrionuevo, al destacar que 8000 empresas de su rubro anunciaron que no volverán a abrir y las proyecciones indican que de 45.000 compañías, solo la mitad quedarían de pie .

«Espero que no vayamos hacia un 2001. El Gobierno está haciendo lo imposible para ayudar, pero si esto se prolonga le será imposible seguir bancando a todos, con dinero, bolsones», reflexionó Barrionuevo

Repasando los números fríos de la cruda realidad social, Barrionuevo no descartó que si se extiende las medidas de aislamiento por la pandemia se verán obligados a despedir personal.

«Veníamos cayendo en marzo. En abril perdimos 50.000 empleos, según los registros de la AFIP. Y a esta altura no sé dónde estamos parados. En el gremio y la obra social tenemos 2000 empleados y podemos funcionar con 1000. Tendremos que ir al achique, despedir es horrible, pero no nos queda otra sin recaudación», confiesa el sindicalista.

-Tenemos entre 15 y 20 restaurantes de renombre que cierran por día. Habrá más casos.Ya tenemos 8000 empresas que no van a abrir más. Entre ellos, dos hoteles en Santiago del Estero del empresario Néstor Ick. Las más golpeadas son las pymes, como los cafés y las parrillas. De las 45.000 empresas, con suerte quedarán de pie 25.000, o la mitad.

No vemos posibilidades de empezar a trabajar y esto va para largo. En Bariloche perdimos 3200 empleos, entre los temporarios y fijos, por la temporada de turismo que aún no se sabe qué va a pasar. El Gobierno entró en una encrucijada gravísima, con cálculos erróneos. La gente ya no aguanta más, dijo tambien Barrionuevo