El conflicto entre el dueño del restobar Caravati y la Comisión Directiva del Club
Social, propietarios del local, entró en modo de espera. Sucede que la Comisión
Directiva no solo evitó judicializar la situación, por el momento, con un pedido de
desalojo, sino que también se le propuso al emprendedor Estaban Cano una
prórroga al contrato de locación por un lapso de tres meses para que pueda
encontrar otro lugar para su funcionamiento. Eso sí, la extensión temporal llega de
mano de una actualización en el costo del alquiler. El doble del precio del acuerdo
caducado.
Según pudo conocer este medio, el ofrecimiento al emprendedor gastronómico
incluye una cláusula cual sugiere que no habrá marcha atrás en la renovación del
contrato: superados esos noventa días comenzará a regir una multa diaria. De
acuerdo a trascendidos, el Club Social espera una respuesta de Cano hoy.
Las negociaciones entre ambos privados en pugna están mediadas por el
sindicato de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de
la República Argentina (Uthgra), a cargo de José Vega. Este gremio que tutela a
las y los trabajadores gastronómicos ya había expresado su preocupación por la
posible pérdida de 35 fuentes laborales.