Por el interzonal de la fecha 12, el “Canalla” jugó mejor y pudo trasladarlo al marcador rápidamente gracias a una definición bárbara del experimentado Marco Ruben, que coronó una estupenda jugada colectiva que salió desde el arquero Jorge Broun, a los 16 minutos de la primera mitad.

En un contexto caliente, de muchos encontronazos y discusiones, los dirigidos por Cristian “Kily” González pudieron conseguir tranquilidad en el resultado tras un córner ejecutado por Emiliano Vecchio, que voleó Lautaro Blanco en la medialuna y encontró al gigante Nicolás Ferreyra dentro del área para desviar la pelota de taco y descolocar al arquero Alan Aguerre.

Sobre el cierre, el ingresado juvenil Luca Martínez Dupuy dio forma de goleada al resultado con una definición cruzada, en un rápido contragolpe.

El “Canalla”, además de adueñarse del clásico de la ciudad, reactivó sus chances de clasificar a la lucha por el título: quedó con 18 puntos, igual que River y Racing, pero con peor diferencia de gol que el “Millonario” (+1 contra +11), y detrás de San Lorenzo (21) y Estudiantes (19, juega este lunes).

La última jornada, Rosario Central -que tuvo a González en la cuerda floja las últimas semanas- visitará a Platense, pero estará expectante a los otros resultados.

Newells, por su parte, cerró la peor semana de la era de Germán “Mono” Burgos como entrenador, ya que luego de seis partidos invicto perdió los tres que jugó: el lunes contra Gimnasia de La Plata, el jueves ante Libertad de Paraguay por la Copa Sudamericana, y éste clásico en el estadio “Gigante de Arroyito”.

Rosario Central justificó el resultado desde el primer minuto, a partir de su intensidad y carácter para marcar ante cada pelota dividida, que no confundió con cometer infracciones, sino estar concentrado para la recuperación.

También tuvo claridad para jugar, como lo demostró a los 16 minutos, después que el arquero Jorge Broun había tapado un remate de Franco Negri, en una salida desde su arco que condujo Vecchio, casi como “5”, hasta que aceleró con un pase por la derecha para la combinación con Damián Martínez, que se metió dentro del área y sacó un centro bajo para encontrar a Ruben, que demostró toda su jerarquía para definir arriba, junto al travesaño.

Rosario Central no frenó su empuje pese a la ventaja, e incluso tuvo dos opciones clarísimas para ampliar el resultado: un cabezazo bombeado de Lucas Gamba y una volea tremenda de Luciano Ferreyra que reventó el palo, tras el despeje de Aguerre.

A Newells le costó más tener claridad, estuvo muy nervioso como lo demostró Pablo Pérez al romper un dron que apareció en la cancha con una bandera ofensiva y el propio capitán Maximiliano Rodríguez que se agarró a los empujones limpios con sus rivales.

Igualmente pudo haberlo empatado antes del final del primer tiempo, con un desmarque del juvenil Luciano Cingolani, que le dio de volea para exigir al máximo a Broun, que contuvo con el estómago.

En el segundo tiempo, Rosario Central siempre tuvo bajo control el partido, más aún cuando a los 17 minutos, el central Ferreyra ejecutó ese taquito que volvió locos a sus compañeros en el festejo del 2-0.

Justo fue en el momento que Burgos había buscado variantes ofensivas con el ingreso de Ignacio Scocco, por lo que significó un baldazo de agua fría a sus aspiraciones.

Fue Rosario Central el que estuvo mucho más tranquilo y supo esperar el momento para el golpe final, tras algunas oportunidades desperdiciadas y contenidas por Alan Aguerre.

En un rápido contragolpe, sobre los 35 minutos del segundo tiempo, “Pupi” Ferreyra habilitó a la carrera de Martínez Dupuy, que definió con un tiro cruzado de derecha para el 3-0.

Central es el dueño de Rosario, otra vez, y todavía sueña con dar pelea por el título en la Liga Profesional y avanzar en la Copa Sudamericana.