Alberto Fernández ganó las elecciones en primera vuelta gracias a que cumplió con uno de los requisitos que establece la Constitución para alcanzar ese objetivo: llegar al 45% de los votos positivos de la elección. Pero el resultado fue mucho más ajustado de lo esperado.
En las PASO Alberto Fernández tenía casi cumplidos los dos requisitos. Es decir, también tener al menos el 40% y 10 puntos de diferencia. En las generales la brecha se achicó gracias a algunas variables: votó más gente y, sobre todo, Mauricio Macri creció mucho más que Alberto.
Fernández sacó 2 millones más de votos. Pero ese no es el dato clave. El balotaje se evitó por una diferencia de 3,1 puntos porcentuales. En concreto son 806.472 votos que le permitieron evitar la segunda vuelta.
El crecimiento de Macri fue enorme entre agosto y octubre. En las PASO el Presidente sacó 7.824.996 votos. En las generales 10.470.607 y aún faltan escrutar algunas mesas. Alberto Fernández, en cambio, apenas superó el techo de las PASO. En las primarias obtuvo 11.622.020 votos. Ayer consiguió 12.473.709.