Daniela Carrizo, directora de Salud y Medioambiente, dio a conocer que trabajan desde agosto en obtener los datos y en descacharrar los barrios, en forma conjunta con la Municipalidad de la Capital. 

“A través del LIRAa se detectaron zonas en el Valle Central denominadas rojas, por los índices aédicos elevados, donde se hace un trabajo más exhaustivo, aunque, lamentablemente, los vecinos no terminan de responsabilizarse, por eso insistimos en la toma de conciencia de cada vecino en tener su patio seguro para evitar los criaderos de mosquitos”, resaltó Carrizo.

En cuanto a las zonas más complicadas, Carrizo indicó que “las zonas rojas son al sur de la Capital, hacia el norte y oeste; hay barrios en los que se pasa mes por medio haciendo prevención”. Al respecto, explicó que “se denomina zona roja de acuerdo a la concentración de larvas. Cuando el agente sanitario y de la Brigada de Vectores ingresan a los domicilios verifican si existen criaderos, se hace recuento de larvas y en algunos casos se colocan ovitrampas que después se pasan a retirar para controlar la cantidad de larvas. Con un método de proyección estadística se puede calcular la cantidad de mosquitos adultos que puede haber en la zona; eso nos da la pauta de que son lugares en los que hay que estar atentos a la aparición de pacientes febriles, porque pudiera tratarse de un paciente con enfermedades transmitidas por mosquitos”.

En este sentido, Carrizo destacó que “hacemos hincapié en que las personas que están cursando un síndrome febril inespecífico, con cefalea, con dolor retrocular, dolor muscular que consulten inmediatamente al centro de salud más cercano, porque estamos en temporada alta de las enfermedades transmitidas por mosquitos”. Asimismo, continuó: “No olvidemos que se abre el turismo y hay que estar atentos porque ahora vigilamos dos enfermedades en paralelo y pueden confundirse los síntomas, por eso insistimos en consultar inmediatamente al centro de salud; pero insistimos en que hay que mantener la limpieza en los domicilios”