Las consultoras privadas proyectan para este año una caída mayor del PBI que rondará entre 11,5% y 15%, tras conocerse que la actividad económica se derrumbó en abril un 26,4% interanual debido al golpe que le asestó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, y por el impacto de la cuarentena endurecida en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Aunque en gran parte del resto del país se mantiene una mayor flexibilización del confinamiento, la zona del AMBA genera entre el 40% y el 60% del PBI, y hará sentir ese peso en los números. Esos pronósticos asumen que durante agosto se relajará la cuarentena en la región.
Según las estimaciones, la economía en mayo repuntó de entre 5% (LCG)y 9,2% (Ferreres) con respecto a abril, en junio se mantuvo casi igual (entre 0% y 0,8%), pero en julio caería otra vez en la medición mensual, y luego volvería a mostrar signos positivos en la comparación contra el mes previo, si se relaja el confinamiento.
En la comparación interanual se registrarán caídas mensuales hasta fin de año. Los economistas Guido Lorenzo, de LCG, y Fausto Spotorno, de Estudio Ferreres, vislumbra que recién en diciembre el nivel de actividad volvería a ser el mismo que había en marzo, previo a la pandemia.
Para Spotorno, “a diferencia de lo que quiere imponer el presidente Alberto Fernández, lo que pega es la cuarentena más que nada, hay un efecto de la pandemia en exportaciones industriales a Brasil, o en lo que es turismo, pero no lo suficiente para hacer este desastre en la actividad económica, esto es la cuarentena, que impacta en el comercio, en la industria, en servicios como hoteles, restaurantes, teatros, cines”.
Según informó Perfil, el diagnóstico de los economistas es que la crisis actual es “más profunda” que la de fines de 2001-2002, y la salida será “más difícil” y la recuperación “más lenta” que en aquella oportunidad.
En 2002, la economía terminó con una caída de 10,9%, pero empezó a crecer al año siguiente y en forma sostenida hasta el 2007. En cambio, Spotorno señala que “puede haber un rebote estadístico fuerte en 2021, pero no vas a tener ese proceso de cuatro o cinco años como tuviste después de 2002”.
Al respecto, Matías Rajnerman, de Ecolatina, planteó que “los pilares de la recuperación de 2002, hoy no están: el contexto internacional, cambiario, inflacionario y fiscal que fueron activos (ayudaban) en 2002, complican en 2020”.
En el área fiscal, comparó que “la economía sale de la crisis de 2001 sin tener que pagar intereses porque la deuda estaba en default, había superávit primario y financiero, mientras que en 2020 tendremos un déficit primario de al menos 6% del PBI y encima el próximo año es electoral”.
En el frente cambiario, contrastó que en 2002, luego de la devaluación, “había un tipo de cambio real, competitivo y estable, mientras que hoy hay varios tipos de cambio, hay tensiones con la brecha”.
Lorenzo acotó que en 2002 “la crisis fue por un shock de nuestra economía, pero el mundo no estaba en la situación actual donde todos están golpeados, y ayudó al país a salir más rápido, vía exportaciones a China, que crecía a tasas de dos digitos y ahora lo hace al 1%, a Brasil, con tu tipo de cambio competitivo, y en un contexto donde aumentaba el precio de las materias primas”.
En la comparación de cómo quedará la economía pospandemia en 2020 en relación con lo que ocurrió a la salida de la crisis de 2001, los economistas coincidieron en que el desempleo será menor esta vez. Marull indicó que la desocupación promedio en 2002 fue de 20%. En cambio, los economistas prevén para este año una tasa de desempleo de entre 13% y 15%.