Un empleado de una farmacia tucumana llegó a vender más de 10.000 pastillas de Rem Chobet, considerado un psicofármaco hipnótico, sin receta ni autorización. La Cámara Federal de la vecina provincia confirmó el procesamiento del sujeto de apellido Escobar, más allá de los planteos de nulidad presentados por su defensa.

Según se desprende de la investigación, los envíos de hacían desde la ciudad de Tucumán y llegaron a parar en la provincia de Catamarca. Hay una mujer, de apellido Vaca, co imputada por el hecho.

En la indagatoria el imputado negó haber cometido delito alguno, dio su versión de los hechos, pero reconoció las ventas del remedio Rem Chobet a la co imputada efectuadas sin las recetas ni autorización, lo que hizo, según sus dichos, sin saber que estaba cometiendo delito alguno, se indica en la investigación a la que accedió El Ancasti.

El Código Penal establece que “será reprimido con prisión de SEIS (6) meses a TRES (3) años el que estando autorizado para la venta de sustancias medicinales, las suministrare en especie, calidad o cantidad no correspondiente a la receta médica, o diversa de la declarada o convenida, o excediendo las reglamentaciones para el reemplazo de sustancias medicinales, o sin la presentación y archivo de la receta de aquellos productos que, según las reglamentaciones vigentes, no pueden ser comercializados sin ese requisito”.

La Cámara Federal tucumana consideró extraño que “sin perjuicio de que el señor Escobar haya manifestado que obró de buena fe y que nunca quiso cometer ningún delito”, “no le haya llamado la atención que una persona que no es farmacéutica, ni tiene habilitación para expender remedios, adquiera de forma tan informal, más de 10.000 pastillas de un medicamento que contiene 15 mg de Midazolam Maleato, cuya acción terapéutica es la de sedante hipnótico. Éste aspecto, nos lleva a considerar, al igual que lo hizo el a quo, que Escobar era plenamente consciente de que estaba cometiendo un delito”.