Esta decisión surgió ante el incremento de la demanda de este producto en todo el mundo por el brote de Coronavirus y ante la posibilidad de que el sistema de salud de la provincia requiera en un futuro cercano una mayor dotación de este producto, evitando de esta manera su desabastecimiento.
En este proceso, la fábrica logró la confección de tres tipos de barbijos con diferentes telas. Estos modelos deberán ser aprobados por los organismos que controlan la eficacia, seguridad y calidad de los productos médicos.
De esta manera, además de la posibilidad de atender una necesidad local, también se podría satisfacer una demanda del mercado argentino y del Mercosur, ya que la empresa cuenta con la infraestructura base adecuada y los recursos humanos necesarios.