Vecinos y amigos de la propietaria del inmueble pedían el desalojo del usurpador del inmueble.

Bajo las consignas «que lo saquen», «que se vaya» y «basta de impunidad», la protesta, que se viene replicando desde hace varios días, fue interrumpida por el comisario de Los Altos, quien concurrió al lugar y solicitó a los presentes que abandonen el lugar y desistan de la protesta.

Ante la negativa, el jefe policial conversó con la consigna que estaba apostada en el lugar y se retiró. Según fuentes judiciales, la propietaria de la vivienda, de apellido Leguizamón, debió viajar a Tucumán y al regresar hizo cuarentena en un lugar distinto a su casa. Cumplidos los plazos concurrió a su vivienda y se dio con que un vecino se la había usurpado.

La situación fue advertida por la damnificada el 29 de septiembre. Familiares del usurpador serían propietarios de un terreno que colinda con la casa, desde donde tendrían acceso directo a las dependencias adueñadas. Se pudo conocer que el hombre, de apellido Argañaraz, habría amenazado de muerte a los manifestantes y a la dueña de la casa en momentos en que se realizaba una manifestación.

La mujer no tiene a donde vivir y que espera que en las próximas horas la Fiscalía de Instrucción N°1, a cargo de Yésica Miranda, «tome cartas en el asunto