Para este miércoles se espera la llegada de los restos del niño, que serán trasladados a la ciudad de Rosario de la Frontera, de donde la familia es oriunda.

La víctima fue trasladada a una clínica privada, donde fue asistida, y más tarde, junto a su familia, fue a una casa de huéspedes de Gendarmería Nacional, donde pasaron la noche.

«Recibimos a María y a su familia, víctimas de la tragedia en Puerto Deseado. Nos comprometimos a brindarles ayuda, contención y todo lo que esté a nuestro alcance», publicó el mandatario salteño en su cuenta oficial de Twitter.

Para antes del mediodía de este miércoles está previsto que el féretro con los restos del niño asesinado en Santa Cruz sea trasladado en caravana hacia la localidad de Rosario de la Frontera, a 175 kilómetros al sur de la capital salteña, donde será sepultado.

El hecho ocurrió el jueves último cuando la mujer y su hijo de 4 años, que estaban de visita en Puerto Deseado, caminaban por la playa Cavendish.

De acuerdo a los datos que pudo aportar la víctima a la Policía, en ese momento ambos fueron sorprendidos por dos hombres que los amenazaron, los obligaron a caminar hasta una cueva, ya que el lugar está rodeado de acantilados, y luego la atacaron a ella con fines de abuso sexual.

En medio del ataque, y mientras uno de los agresores amenazaba a su hijo con un cuchillo, la mujer se desvaneció, por lo que los delincuentes, al creerla muerta, se llevaron al chico, a quien finalmente asesinaron a golpes y dejaron abandonado a pocos metros.