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Qué medidas tomó España para el ahorro energético en tiempos de crisis mundial

Luz verde al primer paquete del Plan de ahorro energético del Gobierno de España, que aprobó el Consejo de Ministros en los últimos días. Este deberá ser complementado más adelante, en septiembre, con más medidas, advirtió la vicepresidenta tercera y responsable de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Ahora, el Ejecutivo aprobó un decreto con algunas obligaciones, como una temperatura máxima y mínima de la calefacción y del aire acondicionado en edificios públicos y algunos locales comerciales, así como el apagado de luces de vidrieras y la revisión de calderas. Ribera destacó también una recomendación, el teletrabajo en administraciones públicas y grandes empresas.

La responsable de Transición Ecológica explicó en las últimas horas, al término del Consejo de Ministros, que las medidas aprobadas este lunes se extenderán hasta noviembre del año 2023. De todos modos, Ribera recordó que el paquete de respuesta se ampliará en septiembre, por lo que los márgenes temporales pueden variar.

A continuación, se enumeran de manera breve las iniciativas aprobadas por el Gobierno. Según la funcionaria, es “imprescindible” aprobar ya “esta semana” algunas medidas para reducir el gasto energético y contribuir con el compromiso de contención alcanzado por España con el resto de la UE.

En primer lugar, junto a los edificios de la Administración General del Estado (AGE) en los que ya se estaban tomando medidas de ahorro, los inmuebles de las administraciones públicas, así como establecimientos comerciales, como grandes almacenes o centros comerciales; los espacios culturales, como cines o centros de congresos; y las infraestructuras destinadas al transporte de personas, como estaciones y aeropuertos, deberán:

  • Tener las temperaturas de calefacción y refrigeración limitadas a 19 y 27 grados centígrados respectivamente. Para ello, contarán con siete días desde la publicación de la norma para hacer efectiva la limitación, que estará en vigor hasta el 1 de octubre de 2023.
  • Exhibir en carteles o pantallas las medidas obligatorias de ahorro, entre otras adicionales que reduzcan el consumo. (Con el mismo periodo de vigencia que el anterior).
  • Antes del 30 de septiembre, disponer de cierres automáticos en las puertas de acceso para impedir que se queden abiertas permanentemente, con el consiguiente “despilfarro” por pérdidas de energía al exterior, advierte Transición.
  • El alumbrado de las vidrieras tendrá que estar apagado desde las 22 horas. Esta disposición también se aplicará a los edificios públicos que estén desocupados en ese momento. También tendrán siete días para cumplir y lo tendrán que hacer hasta el 1 de octubre de 2023.
  • Respecto a “calderas e instalaciones térmicas”, aquellos inmuebles que hayan pasado la inspección de eficiencia energética antes del 1 de enero de 2021 deberán someterse a una revisión extraordinaria antes del 31 de diciembre de 2022, “de modo que todos los edificios con un consumo de climatización relevante hayan superado una inspección en los últimos dos años”, indican en el departamento de Ribera.

En el Gobierno precisaron algunos de los locales afectados, y otros específicos que no lo están, por esas medidas. Por ejemplo, la medida no afecta a hospitales, centros educativos ni a las peluquerías, entre otros.

Recomendación de teletrabajo

La vicepresidenta Teresa Ribera también puso el acento en una recomendación: el teletrabajo en administraciones públicas y “grandes empresas”. “Para ahorrar en el desplazamiento y el consumo térmico de los edificios”, destacó.

Desde el Gobierno explican que, en este caso, solo se trata de una recomendación para “ahorrar en desplazamientos” y “consumo de edificios”. Esta recomendación no está plasmada en el decreto publicado, sino que se trata solo de un mensaje público del Ejecutivo al sector privado.

“Fuimos capaces de hacerlo durante la pandemia y desde entonces hemos aprendido mucho”, ha afirmado Ribera sobre el teletrabajo. Las Administraciones Públicas, al menos la AGE, ya debería contar con la identificación de puestos teletrabajables que permitan el impulso del trabajo a distancia en estos momentos, indicó la vicepresidenta.

Fomento de energías renovables

Además, hay una serie de medidas de impulso de las energías renovables, entre las que destacan:

  • La nueva norma incluye también medidas para sustituir los combustibles fósiles por renovables. “Entre ellas destaca la aceleración de las tramitaciones de las redes eléctricas, disminuyendo los requisitos, especialmente en el caso de las infraestructuras de transporte y de las consideradas singulares, como las interconexiones entre las islas, que corresponden a Red Eléctrica de España”, explica el Ministerio.
  • En el caso del autoconsumo, “se acepta el cambio de modalidad –sin excedentes, con excedentes– cada cuatro meses, y se establece un nuevo mecanismo en el caso de que una nueva instalación con derecho a compensación de los excedentes tarde más de dos meses en regularizarse”, indica Transición.
  • Se habilita también un procedimiento administrativo para que las instalaciones de producción de gases renovables, como el biogás, biometano o el hidrógeno, se puedan conectar a la red de gasoductos de transporte y distribución, de modo que vayan desplazando al gas de origen fósil.

Se permitirán contratos de urgencia

La vicepresidenta Ribera detalló que el Ejecutivo aprobó una modificación de la ley de contratos públicos para que los “tres niveles de la Administración” pueda adjudicar por vía de urgencia, acelerada, contratos que tengan que ver con la eficiencia energética, la rehabilitación, el cambio de iluminarias, de instalaciones térmicas, entre otras para favorecer el ahorro energético. “Estos contratos se ejecutarán en un plazo inferior a un mes desde su formalización”, indica el Ministerio de Transición Energética en una nota de prensa.

En cifras de impacto presupuestario, el Ministerio de Transición sostuvo que las medidas que permitan reducir de forma estructural la dependencia energética exterior contarán con “350 millones de euros en ayudas para incrementar la eficiencia de distintos sectores de la economía y potenciar el almacenamiento en las instalaciones de renovables”.

Para ayudas a las empresas en el cumplimiento de estas medidas, el Gobierno sacará en breve a consulta pública “una nueva línea de ayudas para el sector terciario”, con 100 millones de euros para la rehabilitación energética en edificios existentes del sector terciario (PREE terciario), que “estará vigente hasta diciembre de 2024”. También se destinarán otros 100 millones de euros para el Programa de eficiencia energética en la industria.

El Gobierno inicia también los trámites para celebrar el 22 de noviembre “una nueva subasta de 3.300 MW eólicos y fotovoltaicos”, de energías renovables. “El concurso se estructura en dos cupos de potencia, de 1.800 MW para la fotovoltaica y 1.500 MW para la eólica”, indica Transición.

La vicepresidencia tercera destacó que las medidas aprobadas “se orientan a reducir el consumo rápidamente” y destacan que “los cambios de comportamiento pueden reducir la demanda de gas y petróleo un 5% a corto plazo”.