Desde mi lugar de oposición espero un gobernador moderno, democrático y republicano, que tenga la visión de pensar no solo en el presente sino que se adelante a pensar en el futuro de la provincia. Siempre tuve un gran respeto y afecto por usted, pero desde hace tiempo no he dejado de marcar con firmeza en lo que creo que se equivoca institucionalmente su gobierno y reclamo la transparencia que tienen que mostrarle a la gente cuando se administran los dineros públicos, por aquello de que “hay que ser y demostrar”.
En esta ocasión me siento en el deber de decirle con franqueza que de su decisión de vetar o no este paquete de leyes aprobadas en Diputados, entre gallos y pandemia, depende el futuro próximo de convivencia pacífica de los catamarqueños.
Lo que haga con la justicia va a marcar su gobierno. Cuando el pueblo da mayorías absolutas para gobernar a representantes que no tienen convicciones republicanas firmes, y los sistemas de contrapeso institucionales pueden ser modificados sin que necesiten de mayorías agravadas, lo primero que pierde el pueblo que lo votó es la Justicia. Cuando ya no hay Justicia independiente se pierde la libertad, la igualdad ante la ley, comienza el deterioro institucional, la sociedad descree de quién tiene que ser el fiel de la balanza. Comienza el gobierno de las mafias, de los carteles, de los poderosos, de los que no tienen escrúpulos y carecen de límites morales, y poco a poco empieza la lucha de facciones. La sociedad comienza a disgregarse.
De usted depende, gobernador Raúl Jalil, y de su decisión firme de vetar esas leyes, que la violación institucional de la Provincia y el asesinato de la Justicia no se produzca en forma definitiva y descarada. Acuerde con la oposición en un diálogo franco, a la luz del día, las modificaciones y mejoras a las leyes para mejorar la selección de jueces y la independencia del Poder Judicial.
Hablamos de la Ley de Derogación del Consejo de la Magistratura, Ley de Ampliación de la Corte de 5 a 7 miembros, Modificación de la Ley Electoral, Modificación de la ley Orgánica Municipal y Régimen de selección e ingreso al Poder Judicial. Si usted no veta estas leyes, afectará el derecho de las minorías, el Poder Judicial será un apéndice del Poder Ejecutivo, se habrá roto la división de poderes y estaremos a la merced de cualquier tirano o dictador.
Solo la división de poderes y el respeto a la ley que nacen de la mayoría establecida en la Constitución o de los consensos amplios, son los que permiten que una sociedad prospere en paz a lo largo de muchos años, lo que supera a sus circunstanciales gobernantes.
No hay que enamorarse del poder que siempre tiende a ser efímero y hay que tener cuidado con el virus de los picasesos del poder, que nos escriben el diario de Yrigoyen y nunca van a tener la valentía de decirle que se equivoca o que piensan distinto.
No se olvide nunca que los hombres que hacemos política somos inquilinos del poder y cada cuatro años el pueblo decide si hicimos lo correcto por el bien del que nos confío la administración, o nos equivocamos.
Carlos Molina
Exdiputado provincial
DNI 14.058.314