En enero de 1932, la revista Technology Review, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), publicó: «Interpretar los eventos del pasado es el único método válido para predecir el futuro. La importancia de la tecnología es haber liberado el pensamiento humano».
Antes de terminar el año pasado, leímos decenas de predicciones tecnológicas, laborales y sociales sobre 2020. Y entonces llegó la pandemia.
Por ejemplo, Linkedin auguró que el «trabajo flexible» no sería ya un «privilegio de unos pocos», sino una demanda generalizada, incluyendo la redefinición de una nueva relación con la oficina. Por causas completamente distintas, su análisis se confirmó.