Néstor Félix Hirtz fue indagado ayer por la tarde. Prefirió no hablar, no responder las preguntas de la Unidad Funcional de Instrucción N° 1, a cargo del fiscal Marcelo Fernández. Se sentó en su celda y eligió callar. Néstor Félix seguía en shock: a las dos de mañana del domingo último, en su casa de la calle Luis Bruné, en Tapalqué, casi en el centro exacto de la provincia de Buenos Aires, el hombre de 66 años le disparó a Tomás Echegaray, de 26, amigo de su hijo Estanislao, que había llegado esa noche para cenar. No había querido matarlo, era un chiste, aseguró él. “Me mandé la cagada. Le quise hacer una joda y le pegué el tiro”, les dijo a los policías de la Bonaerense que llegaron poco después.
Sin embargo, el chiste fue demasiado lejos. La bala de una Smith and Wesson Magnum calibre .44 ingresó por el abdomen de Tomás y salió por la espalda, luego de atravesar el hígado y la columna vertebral, tal como lo comprobó la autopsia posterior. Luego del shock, Estanislao trasladó a su amigo en una camioneta al Hospital Municipal, donde lo recibieron y de inmediato ordenaron derivarlo al Hospital Pintos de Azul para tratarlo por la gravedad de sus heridas. Pero Tomás no llegó vivo: murió en la ambulancia, camino a la ciudad de Azul.
Fue en la entrada del hospital de Tapalqué donde la Policía escuchó el relato de Estanislao, de 20 años. Entonces, notificaron a la Justicia y se dirigieron hasta la casa de la calle Bruné para arrestar al hombre, que dio su explicación.
Tapalqué, mientras tanto, con más de 10 mil habitantes, llora la muerte de Tomás, hincha de River y entusiasta del fútbol y de las carreras de autos, ex empleado de la Municipalidad de La Plata, empleado en una firma dedicada al negocio de los call centers. Su hermano es el presidente del bloque de concejales de Juntos por el Cambio, que emitió un mensaje con sus condolencias, así como la UCR. El bloque de concejales del Frente de Todos también emitió el suyo, en apoyo a la familia. El club Atlético de la zona lo lloró también, lo recordó en sus redes como un hijo de la institución; Tomás llegó a jugar en la primera división.
Hirtz, en su explicación a los policías que deberá validar en una declaración ante la Justicia, aseguró que fue un accidente. Sin embargo, cerca de la familia Echegaray hay quienes no le creen. “Justicia por Tomi”, dice el hashtag que algunos en Tapalqué difunden en redes.
Hirtz, por su parte, también tiene su renombre. En Tapalqué hablan de diversos negocios, una parte en un radio, en un boliche. Pero Hirtz, monotributista clase H, registrado en los rubros de cría de ganado en la AFIP, es un hombre de campo, con su estancia, Las Yerbas, en la zona de Cuartel X de la periferia de Tapalqué.
Veinte años atrás, Hirtz posó para un reconocido fotógrafo, quizás el principal retratista de la vida criolla en la Argentina. “Legendario gaucho”, lo calificó el artista. No era para menos. Durante ese tiempo, el hombre de Tapalqué había ganado un concurso nacional de aperos y había participado en una muestra sobre el arte de ensillar caballos y la talabartería en el Museo Nacional de Arte Decorativo.
Lo que mostró fue tan criollo como barroco, un juego de ensillado con más de una decena de piezas, incluido un sobrepuesto, una manta hecha con el pelaje del perico ligero, un perezoso que habitaba en el norte argentino. Esa manta era un anacronismo, una pieza histórica: la caza del animal para fabricar esas mantas con su piel lo empujó a la virtual extinción en el territorio nacional.
Un artículo en la revista estadounidense Range, dedicada a la vida de campo a nivel global, mostró su estilo de vida en Las Yerbas. Presentó a su pareja, que se dedica también a la ganadería, registrada en el mismo rubro, integrante de una lista de empresas según su perfil comercial, con una tradición familiar. El artículo fotografió parte de lo que Hirtz llamaba su colección: matras para caballos de telares aborígenes, de origen tehuelche, mapuche, araucano, su juego de riendas de cuero crudo trenzado y plata ganador en un concurso en La Rural, algunos de sus caballos favoritos.
Hirtz, reportaron medios locales como Tapalqué Digital o el periodista Matías Valdez de Infotapalque, seguirá aprehendido; la investigación en su contra continúa bajo la calificación de homicidio agravado por el uso de un arma con dolo eventual con un abogado defensor ya constituído, Gabriel di Giulio. Fuentes del caso aseguraron a Télam que Hirtz habría intentado gatillarle a Echegaray con un rociador de alcohol en vez de un arma de fuego al recibirlo en su casa. El estanciero, por su parte, es legítimo usuario del arma homicida.
En la causa se intentará determinar si existió un historial de violencia, si efectivamente mató al amigo de su hijo, si lo mató a Tomás por una broma desafortunada, o por otra cosa.