La Cámara de Diputados, que preside Fernando Jalil, dio media sanción el derecho a gozar de Licencia por Donación de Órganos y/o Tejidos para el personal de la Administración Pública Provincial, de los Organismos Centralizados, Descentralizados y Autárquicos, Empresas del Estado y de los Municipios que adhieran a la normativa.
De acuerdo a la ley se concederá al agente donante de órganos y/o tejidos, el derecho a hacer uso de este beneficio con goce íntegro de haberes por el término que establezca la certificación médica expedida por autoridad sanitaria de salud, convalidada por la Dirección Provincial de Reconocimientos Médicos o el órgano que en un futuro lo reemplace cualquiera fuere su situación de revista y antigüedad. La iniciativa fue presentada por el diputado Horacio Sierralta.
El derecho consagrado, también podrá ser usufructuado por el agente contratado, durante el vínculo contractual.-
En los fundamentos el diputado resalta que a partir de la sanción de la ley de Trasplante de órganos, tejidos y células N° 27.447, resulta necesario establecer nuevas pautas de interacción en el marco regulatorio provincial.
Destaca que la idea es crear un régimen de licencia especial para las personas que sean donantes de órganos, tejidos y células, entendiendo que la donación un acto tendiente a salvar vidas o recuperar la salud de otros, es por ello que en consecuencia hay que facilitar a través de instrumentos normativos que este hecho importantísimo no tenga ningún obstáculo para hacerse efectivo.
Según los reportes del INCUCAI actualmente en nuestro país hay 9.990 pacientes en lista de espera, de los cuales 78 pertenecen a nuestra provincia. En los primeros cuatro meses de 2019 se realizaron 281 procesos de donación de órganos que permitieron que 576 pacientes en lista de espera reciban un trasplante, 155 trasplantes más que los realizados en igual período de 2018.
“Más allá de casos clamorosos, está el heroísmo cotidiano, hecho de pequeños o grandes gestos de solidaridad que alimentan una verdadera cultura de vida. Entre ellos merece especial reconocimiento la donación de órganos, realizada según criterios éticamente aceptables, para ofrecer la posibilidad de curación e incluso de vida, a enfermos tal vez sin esperanzas”… (Juan Pablo II, Encíclica Evangelium Vitae).”, manifiesta en los fundamentos el legislador.