El Quinto Foro Internacional del Holocausto, en el que participa el presidente Alberto Fernández junto a otros 40 líderes mundiales, comenzó hoy en Jerusalén con las palabras del presidente de Israel Reuven Rivlin, quien afirmó que «el antisemitismo y el racismo son enfermedades mortales». 
«Israel es una democracia fuerte y un Estado que requiere socios en la lucha contra el racismo y el nuevo antisemitismo que surge hoy en forma preocupante», sostuvo Rivlin en el inicio del evento que conmemora el 75 aniversario de la liberación del campo de exterminio nazi Auschwitz.

El presidente israelí advirtió además sobre un «racismo y antisemitismo que surge hoy en forma preocupante, en forma de pureza racial y xenofobia, que va penetrando en los corazones y costando muchísimas vidas humanas» durante su discurso, que pronunció en hebreo.

Desde una de las primeras filas del auditorio del Yad Vashem (Museo del Holocausto), Fernández y la primera dama Fabiola Yañez escuchaban las palabras del presidente israelí.

Antes del inicio del evento, que se demoró unos minutos, Fernández mantuvo una breve conversación con su par francés, Emmanuel Macron, en el auditorio del museo ubicado al oeste de Jerusalén, mientras se saludaban.

Durante la espera, el presidente Alberto Fernández se saludó con varios mandatarios que iban llegando al auditorio del Museo.

«El antisemitismo es una enfermedad crónica que llega desde la derecha o desde la izquierda», sostuvo Rivlin en su mensaje de apertura del foro, que durará unas tres horas.

El presidente israelí hizo también un llamamiento a fortalecer la democracia, al sostener que «no habrá un Estado judío que no sea democrático, porque los judíos no podemos vivir fuera» de ese sistema, y «así continuaremos», aseveró. 

«La democracia no es algo que se sobreentiende: nos estamos alejando del recuerdo de la destucción de la Shoá y de la Segunda Guerra Mundial, pero hoy tenemos que recordar que necesitamos responsabilidad», dijo Rivlin.

«El pueblo judío es un pueblo que recuerda, pero no por una sensación de superioridad ni para recordar atrocidades, sino porque comprendemos que si no lo hacemos, la historia se repite», insistió. 

Participan del foro unos 40 mandatarios de todo el mundo, entre los que está la Argentina, único país latinoamericano que asiste al foro. 

Ayer ya habían llegado todos los mandatarios, pero durante la mañana de hoy llegaron los últimos líderes internacionales, entre ellos el presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien mantuvo un encuentro público con el presidente Rivlin y el primer ministro Benjamin Netanyahu, del país anfitrión.