DEJÓ 35 MUERTOS
Las tropas rusas atacaron desde Bielorrusia una base de adiestramiento en Yavoriv, al oeste de Ucrania y a unos 25 kilómetros del límite con Polonia, con un saldo de 35 muertos y 134 heridos.
El ataque fue perpetrado con ocho misiles crucero contra el Centro Internacional para el Mantenimiento de la Paz y la Seguridad (IPSC), donde tropas ucranianas eran entrenadas por personal de Estados Unidos, Polonia, Lituania, Reino Unido, Canadá y otros países.
La base fue utilizada hasta septiembre pasado para realizar ejercicios conjuntos entre el Ejército de Ucrania y fuerzas de países que integran la OTAN.
En tanto, algunos medios, como el diario inglés The Guardian, señalaron que se utilizaba la base para canalizar la ayuda internacional traducida en armas a Ucrania, o para que el gobierno de Kiev entrene voluntarios.
Según el portal del diario El Mundo, el ataque podría haber sido gestado por Rusia como una advertencia a quienes acudan a ayudar a Ucrania en su resistencia a la invasión.
Las baterías antiaéreas ucranianas lograron repeler otros 15 misiles lanzados desde Bielorrusia durante el cruento ataque efectuado a pocos kilómetros de la frontera con un país como Polonia, que integra la OTAN.