Los diputados del PRO – Juntos por el Cambio Natalia Saseta y Enrique Cesarini presentaron un proyecto de pedido de informes a los fines de conocer la situación actual de las obras de reparación, recuperación y empresa a cargo de la misma, del Estadio Bicentenario construido de manera defectuosa, el cual quedo en desuso en menos de 2 años de su inauguración”.

A esos fines requerimos que se detalle la siguiente información:
Costo total de la Obra.

Origines de los fondos con los que se afrontaran las construcciones que dependan de la provincia.

Modo de contratación de la Empresa “Capdevila” o la que fuera encargada de llevar a cabo las refacciones, remodelaciones y construcciones.

Fecha de inicio real de las Obras y finalización estimado de Obra.-
Monto de dinero que soportara la Empresa como responsable de los daños por la mala construcción del estadio.

Estado actual de las actuaciones judiciales que se llevan a cabo contra Capdevila, sus directores y socios respecto a los daños del Estadio.

Actualización de montos debidos por inflación.

Entre los fundamentos, los diputados salieron con los tapones de punta y alegaron “Pero, con lo que no contaban los catamarqueños, es con lo inescrupuloso que pudo ser cierto sector privado de la construcción y asimismo de organismos estatales que dejaron hacer algunos y dejaron pasar otros, para que esa obra emblemática que albergó a los distintos equipos del fútbol argentino de primera división de la AFA y de sus categorías subsiguientes, como así también a los equipos de fútbol local brillar en la ansiada Copa Argentina, que vio al seleccionado argentino de rugby “Los Pumas” enfrentar al combinado francés de “Grenoble”, que vio jugarse la final de la liga Universitaria, de las ligas locales y demás eventos deportivos truncado este prominente y prometedor ascenso del deporte catamarqueño que con sus preciosas instalaciones albergó a niños, jóvenes, adultos ,amigos, en síntesis a la familia catamarqueña” y agregaron “Que como derivado mejoro ostensiblemente la capacidad hotelera de la ciudad qué servía de empuje y trampolín para la actividad turística local, promocionando más vuelos al aeropuerto catamarqueño, creciendo en gastronomía y en atractivos de ocio y diversión por una insatisfacción tremenda al ver caer todos estos sueños en menos de 24 meses”.

Recordemos que el gobierno de la provincia y la empresa Capdevila llegaron a un acuerdo sobre las deficiencias que hubo en la realización de dicho estadio y los materiales de mala calidad utilizado por lo que la empresa Capdevila se compromete a devolver $ 44.000.000 para la reconstrucción, aunque falta la homologación de la justicia.