
El pasado 7 de agosto, los jueces fallaron en forma unánime y entendieron que el galeno debía continuar detenido hasta que la causa llegue al juicio oral. No obstante, dejaron en claro que de mediar demoras en la investigación la medida podía ser dejada sin efecto o tomarse una medida de precaución «menos gravosa».
«La causa debe progresar sin demora a la etapa legalmente prevista para la discusión definitiva», expuso en su voto la presidenta, Vilma Molina.
Por otra parte, la ministra consideró que tiene que mantenerse la prisión preventiva por la gravedad de la acusación que pesa sobre Villalobo cuya pena, de ser hallado culpable, tiene un mínimo de 4 años y un máximo de 40 años. Hizo hincapié en que todavía restan los resultados de pruebas y pericias ordenadas por la fiscal del caso, Myrian López.
«Considerando que, como admitió el ahora recurrente aún quedan elementos probatorios pendientes de producción, cabe computar como legítimo el interés en la vigencia de la cautela en resguardo de la pesquisa ante el temor razonable de obstrucción o entorpecimiento fundado en la severa pena en expectativa», expresó en su voto Molina. Además, instó a los investigadores «la mayor diligencia en la tramitación de la causa».
El voto de la ministra fue acompañado por los jueces José Cáceres, Amelia Sesto de Leiva, Raúl Cipitelli y Miguel Figueroa Vicario.