Durante todo el miércoles y la madrugada de este jueves los cesanteados reclamaron a puertas del municipio.

Tras meses de reclamos, con múltiples marchas, cortes de ruta y bloqueos, los trabajadores dados de baja se apostaron a puertas del municipio donde realizaron además ollas populares.

En el lugar también se instalaron alcancías para recibir donaciones que serán destinadas a las familias que quedaron sin su fuente laboral y especialmente a los niños que deben asistir a la escuela.

En este sentido, explicaron que en el lugar se reciben alimentos y útiles escolares para que los niños en edad escolar puedan iniciar el ciclo lectivo.
Hasta el momento el municipio no dio marcha atrás con la decisión de dar de baja a unos 150 trabajadores que habían ingresado durante la gestión anterior y que en muchos casos revestían planta permanente desde hace más de tres años.