El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, aseguró este lunes que se están perdiendo vidas de compañeros y compañeras de trabajo luego de informar que ya son 75 los trabajadores de la salud fallecidos por coronavirus en la provincia, mientras que datos del Ministerio de Salud de la Nación reportaban más de 80 muertes en todo el país al cierre de agosto.
El funcionario bonaerense formuló declaraciones durante una conferencia de prensa de la que participó en La Plata junto a su viceministro, Nicolás Kreplak, y el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, donde hizo un llamado a la comunidad para que piense en estas cosas y aseguró que la curva nunca dejó de crecer.
Córdoba
En Córdoba, el pasado 20 de agosto se produjo la muerte por coronavirus de un cardiólogo y terapista oriundo de la localidad de Monte Buey, quien estaba en el Hospital Pasteur de Villa María cursando su octavo día de internación tras ser diagnosticado con coronavirus.
El médico falleció a los 42 años tras presentar complicaciones respiratorias 10 días antes de su muerte, y por lo que fue trasladado a Villa María.
El ministro de Salud provincial, Diego Cardozo, manifestó tras el deceso: “Es el primer caso del equipo de salud que fallece en el territorio provincial. Estaba cursando la patología con una evolución favorable. Había sido transfundido con dos unidades de plasma como dice el protocolo. Le mandamos nuestras condolencias a la familia. Es una noticia muy dolorosa”.
Río Negro
En la provincia de Río Negro hasta el momento solo se ha registrado una muerte de un enfermero por coronavirus: se trata de Bernardo Edgar Muñiz, de la ciudad de Choele Choel, quien registraba antecedentes de problemas respiratorios y fue internado en terapia intensiva de la Clínica Juan XXIII de General Roca donde finalmente falleció.
Su deceso fue en abril y se trató de la tercera muerte provocada por coronavirus que se registró en la provincia. Muñiz sufrió años atrás una tuberculosis pleural que le afectó los pulmones, algo que lo aquejaba desde entonces.
Santa Fe
En Santa Fe, por su parte, este lunes se reportó el fallecimiento de Ricardo Blazicevic, un otorrinolaringólogo de 66 años, que hacía una semana se encontraba internado y con asistencia respiratoria por coronavirus en el hospital Cullen de la localidad de Esperanza.
El primer trabajador de la salud santafesina que murió por coronavirus es el médico José Portillo, quien falleció el sábado por la noche y trabajaba en el Hospital Granaderos a Caballo de la ciudad de San Lorenzo.
Portillo fue recordado este lunes como un profesional honesto y muy comprometido con su profesión y sus semejantes.
“José era una buena persona, honesta, ética, muy dedicado a su trabajo, y buen compañero”, dijo Liliana Cornejo, médica neuróloga, quien trabajó diez años junto a Portillo en el Hospital Granaderos a Caballo de San Lorenzo.
Portillo había sido aislado el martes último, luego que el hisopado le diera positivo. “El virus le provocó una saturación de oxígeno en la sangre, y por su condición de diabético, su cuadro de salud se agravó”, añadió la doctora.
Cornejo añadió que “contrariamente a lo que la gente puede creer, el sábado, horas antes de fallecer, Portillo estaba bien de salud, pero luego todo se complicó” y sobre las 20 horas de aquel día, falleció.
La neuróloga comentó además que la falta de camas UTI en Rosario dificultó la internación de su colega la semana pasada.
Hasta que el jueves último, previo paso por el hospital modular de la localidad de Granadero Baigorria, fue derivado al Hospital Británico de Rosario.
Cornejo señaló que Portillo había nacido en San Lorenzo, donde se recibió de Bachiller Nacional en el Colegio Nacional de esa ciudad. Luego cursó estudios universitarios en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y se recibió de médico en 1994, en la especialidad Medicina del Trabajo.
El reconocido profesional médico prestó servicios en la Clínica San Lorenzo, el municipio local, Celulosa Argentina, y el Hospital Granaderos a Caballo.
“Toda la comunidad médica de Santa Fe está conmovida por la muerte de José, porque era un colega, que como muchos otros, le ponía el pecho a esta pandemia para salvar vidas, y lamentablemente perdió la de él”, dijo con tristeza la neuróloga.
Y por último señaló: “Yo misma le decía, José andate a tu casa, sos población en riesgo, y él se resistía. Para José eran más importantes los pacientes que su propia vida”, añadió.