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- Publicado: Martes, 15 Septiembre 2020 00:48
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Entre el hartazgo y la resignación
Siguen los problemas de agua en la zona Oeste de la Capital
Los vecinos aseguran que es una tortura la vida diaria en la zona alta de la ciudad, ya que las dificultades con el servicio continúan y no se avizora ninguna solución en lo inmediato, sino hasta dentro de un mes a un mes y medio.-Diario de Catamarca.
eldiariodecatamarca.com
El Diario de Catamarca habló con Andrés Chazarreta, uno de los vecinos del barrio Lomas del Tala, quien relató que las soluciones paliativas brindadas por la empresa no han mejorado en absoluto la situación.
El hombre explicó que la Aguas de Catamarca SAPEM aplica una sectorización del servicio de agua potable entre las 09:00 y las 21:00 horas, con lo que la mayor parte de los usuarios deberían tener agua en algún momento de ese horario, pero no todos tienen la misma suerte.
“Yo que vivo al ingreso del barrio tengo agua en la canilla a veces un ratito, pero no alcanza para llenar la cisterna. Si necesitamos ir al baño de noche, no tenemos agua”, comentó. Pero esta sectorización no llega a todos, ya que quienes están más en pendiente directamente no reciben agua en ningún momento del día.
También señaló que la otra medida paliativa es la de recibir la provisión a través de camiones, pero no le sirve a todos. Andrés explicó que en el barrio hay mucha gente mayor y que se le dificulta poder recibir la llegada de los camiones, “al ser propiedad privada deben estar presentes los dueños, pero no todos pueden hacerlo y es todo un tema”, relató.
Dijo además que entre los vecinos acordaron ayudarse y ayudar a quienes no pueden con tal de hacer más llevadera la espera de una solución.
“El problema es que no tendremos una solución en forma inmediata. No nos prometieron que se iba a solución. Va a tarda de un mes a un mes y medio, en ese lapso de tiempo la solución debería ser de forma general. Solo nos queda esperar”, dijo angustiado.
Por el momento explicó que no tienen pensado volver a manifestarse, hasta tanto el hartazgo se vuelva a apoderar de los vecinos. “Las quejas, los enojos siguen, pero no tenemos más solución que esperar”, dijo.