En ese marco, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, fue la voz oficial que salió a explicar que las compras de alimentos fueron para atender a la mayor demanda en comedores en medio de la emergencia sanitaria por el coronavirus.
“En los casos de aceite y azúcar, los proveedores cotizaron por encima del precio testigo y se les solicitó una mejora de precio. Las ofertas posteriores siguieron por arriba del precio, pero ante la necesidad de llegar a comedores y merenderos con esos productos que forman parte de la canasta básica, se decidió realizar la compra”, explicó el ministro.
Sin embargo, el Gobierno inició una investigación del tema donde no descarta sancionar a las empresas que pusieron precios por encima del valor de mercado para proveer al Estado en este momento de emergencia.
En este sentido, tanto el Presidente como el resto de su equipo creen que el ministro Arroyo actuó correctamente en medio de una emergencia y que hubo “empresarios avivados” que van a investigar.
En términos políticos, sobre el final del día Arroyo recibió un contundente respaldo del presidente Alberto Fernández. En declaraciones televisivas, el primer mandatario señaló: “Confío en Daniel Arroyo y él va abrir una investigación interna. Me preocupó lo que me dijo del tema de los precios y eso habla de una cartelización y no podemos permitir el abuso de precios. Y si hay un tema de corrupción yo mismo lo voy a perseguir”.