El presidente Alberto Fernández anunció la suspensión de las clases, el cierre de fronteras y la disposición de licencias a los mayores de 65 años, como algunas de las medidas para detener la propagación del COVID-19. Fue tras la reunión con sus ministros en la residencia de Olivos.

“Vamos a suspender las clases hasta el 31 de marzo”, precisó Alberto Fernández, aunque aclaró que “las escuelas no van a estar cerradas”.

“Tenemos que tratar de que no se convierta en un virus autóctono”, argumentó el presidente, aunque admitió: “Tenemos que luchar contra dos cosas: la pandemia y la psicosis”.

Fernández precisó que se cerrarán las fronteras del país durante los próximos 14 días porque “el episodio del coronavirus ya no viene solo de Europa, sino que afecta a países limítrofes y a nosotros mismos”.

“Por las fronteras terrestres vienen turistas que vienen de las zonas de riesgo”, explicó el mandatario, y aclaró que quedan exceptuados de esa restricción los “argentinos nativos o residentes en Argentina”.

El presidente agregó que el Gobierno dispuso el “licenciamiento de todas las personas mayores de 65 años” para que “se queden en sus casas, tranquilas y disfruten” de sus hogares, lejos de la posibilidad de contagio de coronavirus.

Asimismo, indicó que “vamos a asignarles horarios de atención específicos en lugares como bancos y centros de salud para que no tengan que vivir momentos de aglomeración de gente”.

“Junto al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, hemos evaluado disminuir el tránsito en el AMBA ya que el 70 % de los afectados está en Buenos Aires y alrededores”, adelantó.