Estación Victoria – Tren Mitre – #Drone
Un día antes a las 13:15 del mediodía, el gremio La Fraternidad, el sindicato de conductores de trenes, anunció en sus redes sociales “que a partir de las 00.00 horas del día viernes 28 del corriente los servicios de trenes entre Retiro/Tigre/Capilla del Señor se paralizarán”. Doce días después los trenes siguen sin pasar por la estación Victoria, integrada al recorrido Retiro-Tigre del tren Mitre y desde donde se ramifica el trazado ferroviario del ramal que confluye en Capilla del Señor. Desde el gremio se empeñan en aclarar que no es una medida de fuerza sino la “protección a la integridad física de los trabajadores y la seguridad del material e infraestructura en riesgo”.
El servicio está interrumpido por la posesión ilegal de tierras y sus derivaciones. El domingo 23 de agosto cerca de trece familias tomaron un terreno ubicado en las inmediaciones de la estación de Victoria. La red ferroviaria de la Línea Mitre se nutre de 55 estaciones. En la ciudad del partido de San Fernando hay, como en las estaciones de Villa Ballester y de José León Suárez, un espacio comprendido por talleres de mantenimiento y depósito de herramientas. En Victoria, donde convergen dos trayectorias de rieles, hay un galón de oficinas que a su vez sirve de almacenamiento de herramientas especiales, un tinglado que guarda “fierrerío” e instrumentos de mantenimiento, y un terreno descampado de acopio de materiales donde yacen piedras, durmientes, tolvas, barras metálicas.
Junto al predio y en paralelo a las vías, dos rieles sobreviven al barro en un sendero próximo al tendido de al menos cinco metros de ancho. Es una zona operativa donde las máquinas recogen maquinarias e insumos pesados para abastecer al resto de la red del tren Mitre. La demanda es poca y excepcional. En un área reducida que adquiere forma de triángulo, un grupo de al menos cien personas empezaron a ocupar un terreno que consideraron libre en el predio de talleres de la estación Victoria.
Montaron casillas con divisiones territoriales en el campamento de Vías y Obras. Levantaron construcciones de ladrillo y cemento, chapa, cartón y madera, a la vera de la playa de maniobras. Hay familias enteras, con niños y perros, conexiones caseras a la red eléctrica, pasillos internos. Infobae visitó el lugar. Dos puestos de Gendarmería custodiaban los ingresos al terreno. Hay calles cortadas y personal de seguridad privada porque también, a una cuadra, la obra del túnel que pasa por debajo de las vías y de la calle Martín Rodríguez, y conecta Victoria con el barrio Crisol, atraviesa su última fase. Había al menos 30 trabajadores de la empresa Trenes Argentinos realizando trabajos en el área.
Los operarios estaban delimitando la zona con una barrera con piedras y piezas prefabricadas de hormigón tipo New Jersey. Este vallado comenzó a construirse hoy: establecerá un perímetro seguro para que el asentamiento y la circulación de sus ocupantes no altere la circulación de las formaciones y el normal desenvolvimiento de los trabajadores ferroviarios. Una autoridad de Trenes Argentinos que estaba coordinando las tareas lo describió como “la recuperación de la operatividad en el terreno”.
Entre el ruido metálico de las máquinas, se escuchaban charlas entre las personas que tomaron posesión del terreno. Discutían la distribución y disposición de los lugares, sus perímetros y los alcances de los nuevos acuerdos. Según los ocupantes, pactaron con Trenes Argentinos la cesión temporaria de una porción del predio usurpado. Desde la empresa estatal que gestiona y administra la totalidad de la red ferroviaria argentina desde 2015, negaron este convenio de palabra. En un comunicado brindado el 27 de agosto, informaron: “La afectación del servicio es generada por los permanentes y constantes hechos de inseguridad que se registran en la playa de maniobras Victoria, ocupada de manera ilegal por personas ajenas a la empresa, que derivó en una medida gremial por parte del sindicato de La Fraternidad”.
Infobae consultó a vecinos de la zona, quienes ratificaron que los trabajadores ferroviarios fueron asaltados por los mismos ocupantes. “La zona ahora está tranquila porque está llena de policías, pero cuando este termine van a volver los robos”, acreditó una mujer que tiene un negocio a pocos metros de la toma. Desde el sindicato, en línea con la empresa, explicaron que el corte del servicio fue “a raíz de los permanentes y sistemáticos hechos de inseguridad que se generan en las playas de maniobras de Victoria, ilegalmente ocupadas por personas ajenas a la empresa, las que violentando normas elementales de seguridad ponen en riesgo la integridad física de nuestros afiliados, en terrenos operativos y de jurisdicción federal”.
El gremio tomó la decisión del cese de tareas y la empresa presentó una denuncia en el Juzgado Federal Nro. 1 de San Isidro, a cargo de la doctora Sandra Arroyo Salgado. Trenes Argentinos informó que solicita a la Justicia Federal la ejecución del desalojo y “medidas de carácter urgente tendientes a desocupar y restituir el predio, ya que de persistir esta situación crítica, podrían ocasionar la interrupción total de los ramales que unen Retiro con Tigre y Victoria con Capilla del Señor”.
La empresa, antes de esperar la resolución de la Justicia, negoció con los ocupantes del predio la liberación del segmento comprometido. En los próximos días, los trabajos de delimitación terminarán y la zona volverá a quedar operativa. Restará saber si eso posibilita la reanudación del servicio. La medida gremial se había tomado por cuestiones de seguridad y por temor a un accidente. “En nuestra actividad se arrollan tres personas por día. No queremos arrollar a nadie más”, dijo Omar Marturano, titular del sindicato de conductores de trenes La Fraternidad.
El dirigente entiende que el conflicto tiene un nítido sesgo político: “En la crisis hay quienes se aprovechan para hacer viles negocios. Ningún ferroviario se olvida que los asentamientos en Retiro sobre las vías tuvo y sigue teniendo por objeto que el ferrocarril no llegue a puerto, beneficiando intereses de empresas del autotransporte. Las tierras ferroviarias de depósitos y playas en las estaciones fueron y son ocupadas por políticos municipales y/o provinciales para intereses ajenos a la logística ferroviaria que se intenta desmantelar”.
Mientras los trenes no pueden funcionar, los ocupantes denunciaron que se sienten encerrados. Fueron censados y aseguraron que no los dejan salir. En cada boca de acceso al asentamiento, un puesto de Gendarmería vigila la actividad de los habitantes. Pedro, padre de 38 años, con dos hijas y su mujer embarazada, es uno de los ocupantes del terreno al que llamó la Villa “Los Cuatro Andenes” y que también es reconocida por la capilla Luz en Victoria que se sitúa en una de las esquinas del asentamiento. “Estaba abandonado, por eso la gente ingresó. Acá el tren jamás anduvo”, justificó.
“Acá hay buenos y malos. Pero la mayoría somos gente de bajos recursos que necesita un lugar para vivir. Somos changarines, trabajamos en el mercado de Beccar vendiendo fruta y nacimos acá: nuestro DNI dice que nacimos en San Fernando. Ya liberamos las vías hace dos días y dialogamos bien con la gente del tren. Queremos que se termine esto porque estamos presos, no nos dejan salir, no podemos ingresar agua. Estamos a la deriva”, explicó. Contó que gente de la cartera de Desarrollo Social les acercó ropa: “pero ropa no comemos”, cuestionó.
La solución parece acercarse: la medida gremial podrá levantarse en los próximos días, cuando el cordón de hormigón donclos espacios en conflicto. La disputa por la toma de tierras y la ejecución del desalojo llevará su tiempo.