La versión de un “auto gris o blanco” que encerró al Peugeot 206 y “escapó” solo la dieron los ocupantes de ese vehículo.

Las pericias confirman la versión del camionero sobre cómo fue el choque y que la carga iba asegurada.

El choque múltiple en Panamericana en el que murieron una madre y su hija de 10 años está en plena investigación para determinar si hubo responsabilidad penal entre los involucrados. Un auto sin identificar y la versión que complica al conductor de un Peugeot 206 son por estas horas las claves de la investigación.

El hecho, que se produjo el domingo alrededor de las 22, fue alertado al 911 por distintos conductores y, entre ellos, buscan testigos que hayan podido ver la secuencia previa al desenlace fatal.

Según lo que el fiscal Gastón Larramendi, a cargo de la investigación, ha podido reconstruir hasta el momento, un chofer de un camión marca Scania que iba a la planta de Papelera del Plata en Zárate, para cargar el acoplado, fue impactado por un Peugeot 206 en la Autopista Panamericana, a la altura de la bajada de Pelliza, en Vicente López.

Ese choque, según las pericias que la Policía Científica ha podido realizar al momento, derivó en que el camionero perdiera el control del Scania. Iba por la mano lenta de la Panamericana, tal y como está permitido, y se cruzó al carril rápido.

El conductor del camión, identificado como Diego Iturrarte, de 48 años, no tenía multas de tránsito ni había consumido alcohol y sufrió una lesión en el brazo mientras intentaba recuperar el control del vehículo.

El camionero perdió el control del Scania, se cruzó al carril rápido y chocó a un Corolla. Allí se le cayó el contenedor a la otra mano, que provocó la muerte de una mujer y su hija.El camionero perdió el control del Scania, se cruzó al carril rápido y chocó a un Corolla. Allí se le cayó el contenedor a la otra mano, que provocó la muerte de una mujer y su hija.

Luego de impactar contra el camión, el Peugeot 206 dio una vuelta de 180 grados y quedó a contramano mirando hacia el sentido a la Ciudad de Buenos Aires. Ahí viajaban un joven junto a su novia, en el asiento del acompañante, y una amiga en el asiento trasero.

En esa secuencia, el camión chocó contra un Toyota Corolla que conducía un adolescente de 17 años y que iba acompañado por un amigo de la misma edad. Ese conductor permanece internado y según confirmaron a Clarín está sedado pero sin riesgo de vida. El auto quedó totalmente destrozado luego de aplastarse contra el muro de contención de hormigón que tiene más de un metro de alto.

Lo que siguió después fue la tragedia: el camión llevaba el semirremolque vacío aunque ajustado con un twist lock (o pinos) que son las trabas de seguridad que sujetaban el contenedor al acoplado. Al estar sin carga (de todas maneras pesa cuatro toneladas) no tenía el peso suficiente para mantenerse aferrado y los ganchos se rompieron.

Choque fatal en Panamericana: los peritos confirmaron que el acontenedor estaba aferrado al acoplado del camión pero se rompió por el impacto.Choque fatal en Panamericana: los peritos confirmaron que el acontenedor estaba aferrado al acoplado del camión pero se rompió por el impacto.

Según confirmaron a Clarín, las pericias confirman esta versión: los ganchos estaban rotos, el camión tenía una marca condicente con el golpe que relata el conductor y en el asfalto quedaron registradas las huellas de la frenada que coinciden con el relato.

El contenedor suelto, por el impacto, cayó en la mano que iba a Capital Federal e impactó directamente contra otro Corolla en el que viajaba Sol Quirno, de 44 años, su hija Camila, de 10, y su hijo Nicolás, el único que sobrevivió.

Según pudo saber Clarín, el papá de la Camila y viudo de Sol, “no quiso ver a nadie” y delegó en un abogado allegado de la familia el contacto con la justicia. Sin embargo, no han pedido formar parte del expediente.

Se prevé que la pericia accidentológica se realizará el 29 de mayo y podrán confirmarse algunas de las primeras versiones. Para los investigadores, la versión del conductor del camión se condice con las pruebas recolectadas al momento. No tanto así en el caso del conductor del Peugeot.

“Si hubiera que imputar a una persona en este momento sería al conductor del Peugeot 206 pero esto se podría hacer sólo apoyado en las pruebas y tenemos que esperar las pericias para arribar a una decisión”, explicaron a Clarín.

Lo cierto es que el automovilista que manejaba el 206, que viajaba con su novia y una amiga de ella, dio su versión del impacto: dijo que chocó al camión producto de un cuarto auto involucrado que, siempre según su testimonio, los habría encerrado.

Hay dos testigos que no vieron a ese auto pero que sí habrían identificado al Peugeot “haciendo maniobras en zigzag” durante su trayecto en Panamericana.

El camionero tampoco habría visto a ese cuarto vehículo pero los ocupantes del 206 lo describieron como “un auto gris o blanco” que no se detuvo ante la secuencia brutal y que no fue detectado por los otros conductores.

Los únicos que dan ese testimonio son el conductor, su novia y la amiga de él que, según dijo, no vio nada porque “iba mirando el celular en el asiento trasero”

Es por eso que los investigadores lo buscan en las cámaras de seguridad, que no captaron la escena pero podrían detectar algún auto dañado que continuó circulando. En paralelo, intentan rastrear a los testigos que pueden haber visto la escena y llamado al 911 para intentar determinar qué pasó.

Ese testimonio será clave para determinar si el conductor del 206 tuvo responsabilidad penal en el desenlace fatal. De ser así, le puede caber la responsabilidad de un doble homicidio culposo y lesiones.