El presidente Alberto Fernández reconoció que, para hacer frente a la emergencia por el coronavirus , el Estado compró alimentos por encima de los precios máximos .
Sin embargo, anoche dijo : “Esta compra todavía no se pagó. Di la orden de que ninguna compra se haga sin respetar los precios máximos que el Estado fija”. La polémica surgió después de la revelación de que, mediante siete resoluciones, el Ministerio de Desarrollo Social hizo adquisiciones millonarias de aceite, fideos, arroz y lentejas en las que se comprometió a pagar precios muy superiores a los minoristas.
“Azúcar y aceite sí estuvieron por encima de los precios fijados. Pedimos rebajas y se llegó hasta ahí, pero decidimos igual hacer la compra porque estamos ante una emergencia”, dijo el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo .
El Presidente respaldó a Arroyo, quien abrirá una investigación. Sin embargo, el mandatario responsabilizó a los empresarios de la alimentación por no bajar los precios y los acusó de cartelización.
La polémica se inició ayer por la mañana, cuando una investigación de LA NACION reveló la compra en medio de la pandemia . El caso más llamativo fue el del aceite. Mediante la resolución 150/2020, autorizó la compra de 1.700.000 “unidades de aceite mezcla en presentación de 1,5 litros, solicitada por la Secretaría de Articulación de Política Social”.
La norma establece la compra, finalmente, de dos lotes de 340.000 unidades de botellas de 1,5 cada una. La empresa Sol Ganadera se quedó con una de las partidas. Le vendió al Estado cada botella de la marca Índigo en $157,80. La otra la contrató la firma Copacabana por una cantidad similar, y el precio, en este caso de la marca Ideal, es de 157,67 pesos.
La cuenta lleva la contratación a un total de 107.599.800 pesos por 1,02 millones de botellas, ya que el resto no se adjudica. El punto es que en la página de Precios Máximos, que el Gobierno señala como de cumplimiento obligatorio, uno de esos productos, el aceite de 1,5 litros Ideal, tiene un valor máximo de 98 pesos por botella.
El Presidente, que respaldó a su ministro, confirmó que abrirá una investigación interna. “Yo creo en la honestidad de Daniel Arroyo”, afirmó en declaraciones al programa de TN Desde el llano, conducido por Joaquín Morales Solá.
Por la mañana, una alta fuente del Ministerio de Desarrollo Social había dicho que la Sindicatura General de la Nación (Sigen) fijó precios testigo, “las licitaciones son abiertas y, en todos los casos, el ministerio pidió rebajas de precios”.
A su vez, Fernández confirmó que hoy se publicará un decreto mediante el cual les dará poder a las gobernaciones y a las municipalidades para controlar precios.
En otra de las licitaciones publicadas, que se pueden verificar en el Boletín Oficial, se puede ver un caso similar con los fideos. La cartera que conduce Daniel Arroyo convalidó la compra de 1.020.000 paquetes de fideos semolados de un kilo, que se entregarán en paquetes de medio. Esta vez fueron tres lotes de 340.000 paquetes, cada uno de las marcas Doña Luisa o Sua Pasta, Pastarole y Aldente o Pastarole. Cada uno de ellos se compró a $85,76, $84,77 y $84, respectivamente, lo que da un promedio de 84,84 cada uno. En este punto, el ministro aclaró a LA NACION que mediante otra resolución se modificó un error en el que consigna que los 84,84 pesos que se pagaron en realidad corresponden al kilo, pese a que el proveedor lo entregue en paquetes de 500 gramos.
Siempre según el relevamiento que se puede hacer de la lista de Precios Máximos convalidada por el Gobierno, un producto similar tiene un valor de 52 pesos, aunque hay opciones más económicas.
Pero, más allá del disparatado nivel de precios, lo llamativo es que aquellos valores impuestos por el Estado son por la compra unitaria; en este caso, el Estado pagó mucho más por millones de unidades.
“Hemos hecho una compra extraordinaria de alimentos… leche, azúcar, fideos, lentejas y harina. La Sigen establece los precios testigo y se convocó a once proveedores de alimentos y a diez proveedores de leche”, explicó Arroyo. Y enseguida agregó: “La compra es por kilo, el paquete es por medio kilo. La Sigen no establece el tema de la logística”.
Sin embargo, en el ministerio reconocieron mediante un comunicado que hicieron llegar a LA NACION que se pagó por encima de los Precios Máximos. Y aclararon que el Estado paga a 90 o 120 días en muchos casos. Vale aclarar que los grandes supermercados también tienen plazos de pago similares.
En los casos del aceite y el azúcar, los proveedores cotizaron por encima del valor testigo y se les solicitó una mejora del precio. Las ofertas posteriores siguieron por arriba del precio, pero ante la necesidad de llegar a comedores y merenderos con esos productos que forman parte de la canasta básica se decidió realizar la compra.
El Ministerio de Desarrollo Social fue beneficiado en la semana con una partida millonaria para la compra de alimentos. Entonces, se le asignaron $36.688 millones para la compra de alimentos. Solo para establecer una comparación. En esa misma norma, el fondeo para el Ministerio de Salud fue de $4325 millones para el programa Prevención y Control para Enfermedades Inmunoprevenibles, y para la adquisición de bienes, $2565 millones.
También se licitaron 1,7 millones de paquetes de un kilo de azúcar y se adjudicaron 680.000. Entregarán bolsas marca La Muñeca, por las que se habrán pagado $75 en promedio por unidad. En precios máximos hay cuatro marcas: Ledesma ($56), Chango ($56), Dominó ($50) y Arcor ($52). Con las lentejas se dio una situación similar. Se adjudicaron tres lotes de 340.000 bolsas de 500 gramos cada una a un precio promedio de 168,51 pesos.