Luego de darse cuenta, el hombre decidió confrontarlos para tratar de descubrir al culpable. La grabación del interrogatorio se hizo viral y se compartió cientos de veces a través de las redes sociales.
El dueño de los canes, les muestra la evidencia que demuestra que alguien había estado dándole algunas «mordidas» al embutido. En un principio, los animales se mantuvieron en silencio y parecía que todo se iba a mantener en secreto, hasta que uno se «quebró» y apoyó su pata sobre el lomo de su compañero. Posteriormente, el segundo cómplice hizo lo mismo, mientras que el último en la fila movió su nariz con el fin de señalar al principal implicado.
El sospechoso principal, lejos de enojarse, parece haber aceptado la culpabilidad sin emitir ningún sonido y poniendo gacha su cabeza.
¡Mirá el cómico video!