Por ese motivo, el mejor homenaje que podemos ofrecer a la Virgen es quedarnos en casa y respetar lo que está previsto para la Solemne Procesión: que sólo asistan el Obispo, unos pocos sacerdotes, algunas autoridades civiles, personal técnico que transmitirá en vivo la ceremonia, y quienes tienen responsabilidades que cumplir en la misma, como son los guías, cantores y sacristanes.
Las autoridades policiales dispusieron un importante operativo de seguridad en torno a la plaza principal. Es por ello, que les rogamos que se queden en sus hogares, para rezar, cantar, pedir y agradecer a la Virgen y a su Hijo, y así evitar algún tipo de incidente.