Para Contrera, el conflicto «no sorprende y se estaba orquestando antes de que el municipio cambie de manos». «Si no hubiera habido un cambio de gestión, esto no hubiera sucedido. Éste es el indicador más claro para darse cuenta de que estamos ante hechos premeditados por quienes hoy encarnan la oposición»

El funcionario aseguró que ATE forma parte de ese «plan». «Resurgió de manera reciente para ponerle personería gremial al conflicto. Hoy en las filas de ATE hay dos grupos: por un lado, un grupo de dirigentes de la oposición política que lideran las medidas de fuerza para tratar de erosionar la imagen del oficialismo, para eso fue diseñado todo esto; y por otro lado, algunas personas que dudaron esta semana en sumarse», explicó.

«Quienes conducen y dan las instrucciones en este proceso llevaron desde las primeras convocatorias un mensaje muy violento: pelear, patotear, incendiar; en suma, ejercer mucha violencia para obligar al Gobierno municipal a que se les dé continuidad a los contratos que por solo 90 días les había dado Gustavo Jalile. Los hechos de violencia fueron haciendo desertar a muchos interesados», opinó Contrera, y aseguró que, atentos a esta situación, «los mismos dirigentes de ATE se preocupan por reconducir el reclamo y encauzar pacíficamente la protesta». «Asumo que es porque advierten que se usa al gremio para cometer delitos comunes en contra de funcionarios municipales, lo que en definitiva termina trasladando una responsabilidad directa sobre ATE y sus autoridades», insistió.