l presidente Alberto Fernández cerró su jornada de asunción anoche con un discurso ante una multitud en Plaza de Mayo, donde destacó que su gestión va a “cuidar el bolsillo y los derechos de cada uno” de los argentinos y que “lo más importante será el que produce y trabaja, y no el que apuesta a la timba financiera en perjuicio” del país.
El mandatario subió cerca de las 20 al escenario montado en la plaza, donde se desarrolló un festival musical durante toda la tarde, acompañado por la vicepresidenta, Cristina Kirchner, con música de Gustavo Cerati de fondo.
Cristina fue la primera en hacer uso de la palabra sostuvo hoy que “fueron cuatro años muy duros” los del Gobierno de Mauricio Macri, mientras advirtió que la nueva administración liderada por Alberto Fernández recibe “un país devastado”.
En ese sentido, apuntó al balance de “trabajo, salarios y pobreza”.
Frente a miles de militantes, la vicepresidenta alertó que Alberto Fernández “tiene por delante una tarea muy dura” al argumentar que recibe “un país devastado”.
“Los pueblos no son tontos”, cuestionó y llamó a tener amor al pueblo, la patria, los que sufren, los jóvenes. “Presidente, confíe siempre en su pueblo, ellos no traicionan. Son los más leales. Solo piden que los defiendan y los representen”, remarcó.
Por su parte, el Presidente afirmó que en el Frente de Todos aprendieron que con la “división” del peronismo los opositores se hacen “más fuertes” y prometió que “nunca más” se dividirán.
“Quiero que todos me ayuden a que pongamos en la Argentina de pie un sistema judicial que no nos avergüence, que deje de servir a los poderosos, que usa la prisión preventiva para encarcelar a los opositores. Se terminaron los operadores judiciales de la Inteligencia y los linchamientos mediáticos que todos los días soportamos. Vamos a tener que hacerlo entre todos y ustedes me tienen que ayudar”, afirmó .