Ayer trascendió que Alberto Fernández convocará a sesiones extraordinarias para el mes de enero. El presidente electo cree que no tiene tiempo que perder y planea que haya actividad en los recintos no solo hasta terminar diciembre, sino también durante el primer mes del año entrante, en pleno verano.
Durante la primera reunión de la transición en Diputados, el futuro presidente de la cámara, Sergio Massa, le comunicó al actual, Emilio Monzó, que la intención de Fernández es prorrogar ordinarias y convocar a extraordinarias para los días 8 y 22 de enero, con el fin de avanzar con las que serán las primeras leyes de su gestión.
Fuentes cercanas al gobierno dejaron trascender que, además del Presupuesto 2020, el presidente electo quiere avanzar con la creación de dos herramientas para su esquema de gobierno: los consejos Económico y Social, y de Seguridad. También se debatirán el reperfilamiento de la deuda y el plan “Argentina contra el Hambre”.
Quedará también para enero el tratamiento de los proyectos sobre reperfilamiento de la deuda, para la reestructuración de los compromisos con bonistas, con organismos multilaterales y la deuda intraestado entre otros temas.
La última vez que el Congreso sesionó en enero fue ni más ni menos que en 2002, tras el estallido social de fines del año anterior y en el marco de la salida del régimen de convertibilidad.