“La policía boliviana no puede emitir mandamientos de aprensión”, dijo Calderón. “Es una facultar privativa del Ministerio Público disponer ordenes de aprensión. La policía boliviana solamente ejecuta órdenes de aprensión. Y yo quiero hacer conocer a la población boliviana que no existe orden de aprensión alguna contra funcionarios del Estado como Evo Morales y los ministros de su gabinete”, dijo en una entrevista telefónica con un canal de televisión.
El oficial agregó que no tiene conocimiento del paradero del ex presidente.
Con este anuncio, Yuri Calderón desmintió al líder opositor Luis Fernando Camacho y al proprio Evo Morales, quien horas antes afirmó se había dictado una orden de detención “ilegal” en su contra, luego de que renunciara tras los pedidos de la oposición y las Fuerzas Armadas.
No obstante, Calderón afirmó que recibió una solicitud del Fiscal General de Estado, Juan Lanchipa Ponce, que requiere a la policía boliviana la emisión de instructivas y ordenes necesarias para “la búsqueda y aprensión de los presuntos autores y participes de delitos de orden electoral”.
“No tenemos ninguna orden especifica en contra de ex mandatario de estado y sus colaboradores”, dijo el oficial. «Solamente la orden ha sido emitida para los presidente de Tribunales Departamentales y los vocales electorales de las cortes departamentales”.
Morales, que gobernó Bolivia durante casi 14 años, había asegurado en un tuit que “los golpistas destruyen el Estado de Derecho”.
El ex mandatario, de 60 años y quien asumió en 2006, se recluyó el domingo en la zona cocalera de Chapare, su cuna política, para anunciar su renuncia tras perder el apoyo de los militares y la policía.
Llegó en la tarde a bordo del avión presidencial al aeropuerto de Chimoré, que sirve al Chapare, acompañado del vicepresidente Álvaro García Linera, quien también renunció a su cargo y a la presidencia del Congreso.
La elección en primera vuelta de Morales en unos comicios con un polémico recuento de votos provocó protestas en las calles y pedidos de dimisión por parte de la oposición.