Germán Garavano, ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, se expresó acerca de la marcha que se realizó ayer frente a los Tribunales Federales, con la consigna «por una navidad sin presos políticos», asegurando que en realidad son personas que están privadas de la libertad por posibles delitos y en algunos casos ya condenados por la comisión de delitos graves contra la administración pública.

De la marcha participaron organizaciones sociales, dirigentes kirchneristas y abogados reconocidos que, entre otras cosas, pidieron por la libertad de Julio De Vido y otros exfuncionarios detenidos.

Garavano expresó: «Son decisiones judiciales que, enfocarlas como detención política, me parece que es un uso político para reimplantar en Argentina niveles de impunidad que hemos tenido durante muchos años y tanto daño le hizo al país».

Acerca de las prisiones preventivas, Garavano aseguró que los jueces la aplican por dos motivos: entorpecer el accionar de la Justicia o el riesgo de fuga. «Se puede compartir o no, pero son los criterios que se aplicaron para las prisiones preventivas actuales».

Acto seguido, dijo que «no hablaría de un cambio de paradigma», pero sí de que hubo una «presión política sobre la Justicia para tratar de generar impunidad en términos de los graves hechos de corrupción que se han investigado».

Por otra parte, el Ministro despegó al Gobierno actual de cualquier tipo de presión política sobre la Justicia: «Este Gobierno dejó a los jueces actuar con absoluta libertad, el Consejo de la Magistratura funciona como corresponde y nunca hubo mayoría del Gobierno en los órganos vinculados».

Mdz