El nombre de Paolo Guerrero empezó a sonar fuerte esta semana en Boca Juniors y todo parece indicar que, gane quien gane las elecciones presidenciales el próximo 8 de diciembre, la dirigencia del club se sentará a negociar con el goleador peruano, un viejo anhelo del club de La Ribera.
Según admitió su propio representante, Francesco Balbi, ya existieron contactos entre las partes. «A Paolo le encantaría ir a Argentina, a Boca sobre todo. Sin embargo, él pertenece a Internacional y sin transferencia o pago de resolución de contrato (4,5M) es imposible que salga. Sé que la gente de Boca se puso en contacto con la del Inter, pero aún no sucedió nada, fueron simples preguntas», manifestó Balbi.
«Respecto de Paolo, más allá de querer, él también va a ver muy de cerca la posición económica de su salario, porque lógicamente tampoco se va a salir de un contrato que es sumamente cuantioso y por tres años de duración, por simplemente cumplir un sueño. Él es padre de familia y anda muy cómodo en Porto Alegre», argumentó Balbi.
De todos modos, las charlas están en sus primeras instancias y es difícil vaticinar una definición. «Hay elecciones en Boca, y por más que Paolo tiene un cierto cariño por un exjugador que ambos conocemos bien, él respeta a la institución, y espera que una vez terminado los comicios, se sienten a negociar de forma más definitiva», agregó el apoderado de Guerrero.
Y como conclusión, Balbi explicó: «Son tres puntos fundamentales: Boca-Inter, Boca-Paolo y esperar las elecciones. Mientras tanto, la información transita más rápido que la misma realidad, y, o se está haciendo campaña política con su nombre, o se está rumoreando de más. Él feliz de ir a Boca, pero hay que esperar».